El señor Ministro de Cultura, Ernest Urtasun , es un ejemplo palmario de sectarismo y en el poco más de un mes que lleva en el cargo ha dejado buena prueba de ello, por si falta hiciera vistos sus antecedentes.
Por eso no sorprende, pero sí indigna, que la Tauromaquia no esté presente entre las más de treinta Medallas al Mérito en las Bellas Artes de 2023 que el Ministerio que le compete ha anunciado hoy.
No es la primera vez que ocurre, ya sucedió en tres ocasiones anteriores, pero dado que el año anterior, con Miquel Iceta, sí se dio tal distinción, a la legendaria ganadería de Miura, no se me ocurre otro motivo que el mencionado sectarismo del Ministro Urtasun para tal afrenta.
En octubre El Juli, en el año de su adiós (o no) y cuarto de siglo de alternativa recibía el Premio Nacional de Tauromaquia, cuya – ridícula- dotación económica sumada a la que recibe la FTL es todo lo que el Estado destina al toreo en su Presupuestos Generales, una balanza absolutamente desequilibrada acorde a lo que directa e indirectamente ingresa del segundo espectáculo de masas, tras el fútbol.
¿Y porqué no para Julíán López la Medalla, por ejemplo?. Pero no solo él, claro.
Porque si de toreros hablamos… ¿qué tal Morante y su tarde gloriosa en La Maestranza, paradigma del arte más bello que imaginarse pueda?
Pero no, al Sr. Ministro de TODA la Cultura la tauromaquia no solo ha decidido que no le encaja sino que va a por ella, de palabra y obra. Porque para él es una cruzada, como dejó claro en su años en el Parlamento Europeo, primero como asesor de Raúl Romeva y luego ya, con este en prisión por aquel1 de octubre de nuestras desdichas, como diputado.
Y ahora, conchabado con las huestes de Anselmi, Gascón y compañía, él y los suyos, suyas y suyes de Sumar y afines harán todo lo que esté en su mano y más por socavar el presente y el futuro de la tauromaquia, con esa ILP que inicia su proceso como ariete.
Bien hará “el sector” en atarse los machos y ser capaz de articular las respuestas para combatirlo. A ser posible sin contaminaciones patrióticas.
(Coda): La Medalla al cineasta Albert Serra le pilla montando “Tardes de soledad”, con el toreo, el miedo y los toreros -Roca Rey y Pablo Aguado, nada menos- como leitmotiv. Esperando ansioso su discurso-si lo hay- de recogida del galardón. Y con más ansia aún el estreno de la película.
