AL NATURAL

Plaza 1 pone cerco a la ‘Generación Peineta’: prohibido el alcohol en el tendido si no es de los vendedores autorizados


lunes 23 octubre, 2023

Rafael Garrido reconoce que es un punto 'flaco' en la política de la empresa, pero también asegura que es mejor corregirlo que erradicarlo

Tendido Con Peineta
El tendido de Las Ventas no debe consentir comportamientos como el de la famosa 'peineta'. © Luis Sánchez Olmedo

Ha sido, sin lugar a dudas, el ‘hueco’ más visible en la estrategia de Plaza 1 para llenar los tendidos de Las Ventas: la Generación Peineta. Y que conste que no ha estado mal tirado -en absoluto- el apostar por el abono en detrimento de las entradas sueltas, porque eso ha provocado una subida de abonados que no se computaba desde hace diez años. Hablando como empresario -que es como debe hablar Rafa Garrido, por otra parte- tener 17.000 abonados supone que te baste con vender 3.000 entradas para tener un lleno aparente, y eso, por mucho que proteste el pagano, es un triunfo de la empresa. Y, ojo, si no triunfa la empresa, no hay toros. Ni más ni menos.

Pero la forma en que vamos captando entre los jóvenes -y no tan jóvenes- también importa. Y mucho, porque es uno de los factores fundamentales de ese cambio tan ‘raruno’ que se está produciendo en la afición venteña y que hace que, en ocasiones, uno no reconozca la personalidad de esta plaza. Precisamente por eso es por lo que la empresa, con Rafa García Garrido a la cabeza, está empeñada en erradicar los malos modos de un tendido que nunca los tuvo. Entre otras cosas, para cortar de raíz los pésimos hábitos de esa Generación Peineta que se lleva al tendido su botella de ron y su cola de dos litros. No vaya a ser que no tengan con un cubatilla para el festejo entero…

Por eso el director general de Plaza 1 aseguraba en los micrófonos de El Toril, de Onda Madrid, que está «terminantemente prohibido introducir alcohol en los tendidos», aunque excusaba esa ‘colada’ eventual de botellas en que sólo pueden cachear «los vigilantes jurados, y no podemos tener uno en cada puerta. Sería una locura». Por ello apelaba a la sensatez y la educación de los aficionados más veteranos para ‘educar’ a los nuevos parroquianos que se unen a la legión que acude a Las Ventas.

Escenas como la del pasado 12 de octubre, cuando los operarios tuvieron que desalojar a varios aficionados del tendido 5 por introducir bebidas alcohólicas y formar un espectáculo bochornoso, enfrentándose a los expectadores que los circundaban y que censuraban su falta de educación. Hay muchos de ellos que se toman su copita en los toros, como ha sucedido toda la vida de Dios, pero de los vendedores autorizados. No sólo porque así la empresa vende más, sino también porque son más caros, y el que hace un botellón no está para pagar el cubata a 12 pavetes.

La medida no la introduce la empresa ahora, pero es desde ya mismo cuando se va a poner seria con este tipo de acciones, que manchan el nombre de unos aficionados que han llenado la plaza y no han producido ningún altercado habiendo únicamente dos policías como dotación para todo el recinto. Es a eso, y no a sacar pecho y el dedo corazón apuntando al cielo cuando la plaza entera les pita, a lo que deben tender los que se acercan a este espectáculo.

Lo demás es emputecerlo. Y bastante emputecida en los valores está ya la sociedad.

La Peineta De Las Ventas (1)
Uno de los nuevos aficionados de Las Ventas obsequia con una ‘peineta’ al público que lo abucheaba tras su fechoría © Luis Sánchez Olmedo