JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO /
FOTOGALERÍA: PALOMA AGUILAR
Los hombres de Perera dejaron peso y poso en las filas de
plata dentro de la séptima de abono de la Feria de San Isidro. Una
extraordinaria lidia al segundo ejemplar de la corrida a manos de Curro Javier
–sin duda, el capote por excelencia del escalafón plateado-, otra genial lidia
palos en mano –sí, lidia porque evitó cuatro capotazos innecesarios con su
colocación- de Javier Ambel y la efectividad de Guillermo Barbero dieron toda
una lección de torería hoy en la plaza de Madrid. Y el triunfo en la ovación
que no se dio fue la clave para entender su acción.
Falta de fuerza también mostró precisamente de salida ese primero
de Perera, un toro que casi derriba a Ignacio Rodríguez en la primera vara.
Magistral lidió Curro Javier, evitando capotazos innecesarios, y también
geniales fueron los pares de un Ambel, que midió perfectamente los tiempos. Al
quinto lo picó Francisco Doblado. Efectivos en plata estuvieron los rehileteros
de Perera.
Se revolvió en varas el «Mestizo” primero, un toro en el que
ávidos anduvieron los hombres de Fandi para salvarlo del susto que le dio en
banderillas antes de la negativa presidencial del polémico cuarto par. Cabeceó
en el peto de Quinta el cuarto, un toro al que, ahora sí, Fandila clavó cuatro
pares de rehiletes sin necesidad de bloqueo presidencial.
«Tremendo” se llamaba el tercero, un toro que lo dejó
crudito Aitor Sánchez en varas. Lo lidió Antonio Chacón, entrando en falso
Manuel Larios en el primer par, lo mismo Amores en su segundo y cerrando de
nuevo Larios. Hurón y 581 kilos de peso lucía el sexto. Lo picó Curro Sanlúcar y
bien anduvo en banderillas su cuadrilla.
