LA CRÓNICA DE PLATA

Insufrible incluso para las cuadrillas


viernes 9 junio, 2017

La falta de casta de la ganadería de Adolfo Martín llevó a la desesperación de matadores y cuadrillas esta tarde en Madrid...

La falta de casta de la ganadería de Adolfo Martín llevó a la desesperación de matadores y cuadrillas esta tarde en Madrid...

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

La falta de casta de la ganadería de Adolfo Martín llevó a
la desesperación de matadores y cuadrillas esta tarde en Madrid. Un encierro quedesesperó por juego, pero
sobre todo por presencia. Y a pesar de que un derribo puso falsa emoción en el
tendido durante el tercio de varas, no fructificó una tarde que no pasará al
recuerdo de Madrid.

«Comadrón”, cárdeno oscuro, era el primero de la tarde,
nacido en octubre de 2012 con 548 kilos de peso. Breve fue el primer puyazo, en
el que Ferrera anduvo en lidiador para dejarlo en suerte antes del segundo. «Chaparrito”
llevaba por nombre el cuarto de Adolfo Martín, segundo del lote de Antonio
Ferrera, un toro con 532 kilos de peso y más alto que sus hermanos. Tuvo
habilidad Antonio Prieto a caballo para caer de pie ante una primera entrada al
relance del toro al caballo en la que logró derribarlo, un animal engallado,
con el cuello en alto, que le ganó la acción al peto a pesar de que se agarró
perfecto en todo el hoyo de las agujas Prieto. Defendiéndose embistió en la
segunda puya. Decidió no banderillear Antonio Ferrera frente a un animal que
tenía demasiada fuerza guardada, pegando arreones a Javier Valdeoro palos en
mano y a José Manuel Montoliú en la brega. José Núñez Pilo, el tercero, le
debió aguantar una barbaridad para dejar solamente un palo.

«Buscador”, cárdeno, era el segundo de la tarde, un
animal que a punto estuvo de estrellarse contra el burladero. Romaneó en el
caballo de Puchano el toro, metiendo las fuerzas con un solo pitón y levantando
con éste todo el peso del picador. Por delante entró efectivo en el tercio de
banderillas César Fernández, siguiéndole en suerte Rafael González ante la
lidia de Rafael Viotti. Andándole hacia
atrás fue el toreo de capa de Juan Bautista al «Aviador” quinto. Protestadísimo
fue el toro por su falta de fuerzas agudizada en el caballo, que también mostró
esa condición en las banderillas.

«Murcianito”, un nombre mítico en la ganadería de
Adolfo Martín, era el tercero. Al relance se fue al caballo de Juan José
Esquivel en el primer puyazo, que luego y con un Antonio Ferrera haciendo
magistralmente de director de lidia, le recetó un buen segundo puyazo. Antonio
Manuel Punta lidió al animal entre los pares de Escribano y Ferrera, dando
espectáculo siempre. Más alegría tuvo el sexto de la tarde. Efectivo fue el
tercio de varas ante la lidia de Juan Sierra entre los pares de banderillas de
Escribano.