JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
PALOMA AGUILAR
La
suavidad capotera de Rafael González destacó en la primera novillada picada de
la Feria de San Isidro, en la que se lidió un encierro de El Montecillo
interesante y en el que las cuadrillas fueron clave para que las lidias de los
novillos fuesen efectivas de cara a que llegasen en óptimas condiciones al
último tercio. De entre ellos, destacó la suavidad capotera de Rafael González
frente al quinto, un animal que no sacó la clase que sí relució en la muleta de
Pablo Aguado y que en banderillas se mostró incluso con un tranco rebrincado
por momentos en el prólogo del tercio que supo templar y mandar Rafael González.
«Ilustrado” se llamaba ese novillo. Juan Carlos Sánchez
protagonizó el tercio de varas, en el que entró en quite por chicuelinas Aguado.
El primer par lo puso Rafael Gómez ante la lidia siempre suave de Rafael
González. «Sillero”, el segundo, peleó con mucha fuerza en el peto del
caballo de Mario Herrero en un largo primer puyazo en el que, tras romanear en
el jaco, le aguantó el picador tras empotrarlo contra las tablas. De bravo
embistió el de El Montecillo. Más breve fue el segundo encuentro con Herrero.
Fácil anduvo en el primer par Rafael González, pero cayendo en el hueco del
puyazo el par. Azuquita dejó el segundo palitroque ante la lidia de Miguel
Ángel Gómez, que le dio sitio e hizo muy breve el tercio.
Distraído en los capotes fue el segundo, entró al primer
puyazo de Andrés Nieto mientras iba a colocarse en el sitio. A pesar de
solicitar el cambio Colombo, el palco le indicó que debía entrar otra vez el
animal al jaco. De fuera hacia adentro, dándole todas las ventajas al novillo
fue la labor del torero venezolano en el tercio de banderillas, que él mismo
protagonizó ante la lidia siempre efectiva de Marco Galán. Gustavo Martos picó
al cuarto novillo, metiendo la cara abajo y empujando con los riñones,
dejándose pegar en la pelea.
Negro salpicado y de gran presencia era el
«Zapateadoro” tercero, número 47 y con 518 kilos de peso. Cruz Macías le
recetó el primer puyazo a un animal algo dormido en el peto, con la cara arriba
y haciendo sonar el estribo. Al quite entró Jesús Enrique Colombo, que llevó
con garbo las chicuelinas que le recetó al burraco con un precioso remate del
desprecio. Lidió Paco Moreno al animal de El Montecillo, pareando Antonio
Tirado en un par en el que le esperó mucho y clavó ya con el animal cerrado y
mirando a las tablas. Eficaz en su par anduvo el tercero Antonio Ronquillo, más
en corto y provocándole. Pedro Muñoz le recetó al sexto dos varas muy medidas
por su evidente falta de fuerza. Paco Moreno pareó a un novillo que soltaba la
cara en todo momento, clavando el segundo par Antonio Ronquillo ante una lidia
que fue complicada por el animal que tenía delante.
