JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: PALOMA AGUILAR
Una
gran tarde merecía pequeños detalles de los de plata especialmente ante dos
toros bravos, el tercero y el quinto, que fueron honra del ganadero Victoriano
del Río. Jesús González «Suso” y Domingo Siro supieron ver la gloria que
desarrollarían ambos animales en la muleta de su matador para hacerle todas las
cosas a favor. Fue suyo también el mérito y la gracia toreadora para salir,
aunque andando, triunfantes en una tarde en la que permitieron alcanzar el
cielo de Madrid a sus jefes de filas.
José
Doblado se encargó de picar a un abreplaza al que le dejó una vara muy trasera.
Lo lidió Isaac Mesa, ataviado de azul eléctrico y plata, justo en el momento en
el que comenzaron a aparecer leves rachas de viento. José Chacón y Vicente Herrera
pusieron banderillas de forma rápida para que el matador brindase después a Su
Majestad el Rey Juan Carlos. Josele se encargó del tercio de varas del cuarto, lidiando
Chacón y pasándolo mal Mesa y Herrera palos en mano ante un astado que esperaba
mucho en ese tercio.
José
Antonio Barroso picó a un segundo que daba cornadas, que se quedaba fijo pero
lo hacía sin humillar. Rafael Roa en la lidia notó cómo cató en su capote que
no era bravo, faltándole también en el quite de López Simón la virtud de la
humillación. Parearon sin lucimiento un Jesús González «Suso” que lo hizo de
forma rápida y un Luis Blázquez que no dejó ningún palo. Pedro Morales «Chocolate”
dejó una gran vara al quinto de la tarde, que se arrancó de lejos en el mismo
centro del anillo: «Dalia” metió riñones, y a pesar de que rectificó el puyazo
Chocolate para colocar la vara delantera, fue un gran tercio. Buenos pares
dejaron Rafael Rosa y Luis Blázquez.
Picó
Ángel Rivas a un tercero de Victoriano del Río al que cogió arriba, delantero y
efectivo. Fue un toro pronto de salida, que humilló, que valió por momentos a
pesar de que tras la segunda puya saliese escopeteado. Se movió en la lidia de
Domingo Siro con fiereza brava pero sin clase, para que clavase Vicente Osuna en
la misma cara y Jesús Arruga no dejase ningún palo porque se quedó sin toro al
cortarle el viaje éste. Al sexto lo picó Tito Sandoval, lo lidió Osuna y lo
parearon Siro y Arruga.