El dinamismo en las redes sociales es una de las actividades que más benefician al mundo del toro y, en el caso de una ganadería brava, más aún porque muestra la verdad y la dureza del campo. La de Núñez del Cuvillo es una de las vacadas más activas a través de las redes sociales, sobre todo en Instagram, donde comparten con sus seguidores el día a día de su ganadería, los nacimientos de nuevos becerros, la alimentación de los toros y vacas, los tentaderos…
Y, en medio de esas faenas camperas, hace unas horas subieron a sus historias de la red social un reto visual para intentar adivinar el número de becerros que se encontraban en una parte de la finca. Planteaban tres opciones de la imagen que compartimos a continuación. Y tú, ¿cuántos becerros crees que hay en la fotografía?
Pues bien, la respuesta correcta, efectivamente, es de trece becerros bravos. La variedad de capas y de pelajes de esta ganadería hacía difícil la respuesta, pero muchos usuarios de Instagram acertaron a la primera:
La dura pandemia de Núñez del Cuvillo, una ganadería extensa
La pandemia ha afectado a numerosos sectores, y entre ellos el del bravo de forma feroz, porque debido a las restricciones sanitarias, no han podido llevarse a cabo espectáculos. «Ciertamente, esto es un drama, aunque a todos no nos toca la misma china de la misma manera. Yo afortunadamente no soy de los más desgraciados por la razón de que hay un año muy bueno de hierba, con una estupenda primavera: económicamente no se soportaría estar a base de grano», explicaba el mítico ganadero que lleva desde el año 82 alzando a los altares taurómacos la bravura de sus toros.
La provincia de Cádiz está bendecida por el cielo y por el clima, algo que hace a esta una zona privilegiada, «pero comprendo que hay otras zonas y otras fincas en las que esta situación es insostenible», confesaba el pasado año Don Joaquín Núñez a este medio. «Yo tengo a los toros comiendo hierba. Están preciosos. Tengo 20 animales que tendremos que lidiar porque son cinqueños y no valen para después. Los torearán aquí en mi casa para ver si podemos sacar algún buen semental. Los otros son cuatreños y pasarán como cinqueños al año que viene. Hoy en día se lidian más cinqueños que antes, porque aunque el coste sea superior sí te valen para la seriedad de una plaza de primera», admite el ganadero.