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Un torero contrae matrimonio en Albacete y sus amigos lo llevan hasta la iglesia en el cajón de un toro


miércoles 3 noviembre, 2021

Un torero castellano manchego se casó el pasado domingo en Albacete y sus amigos le prepararon una peculiar previa: llegó a la iglesia subido en el cajón de un toro.

Torero Boda

La boda de una persona es uno de los días más señalados. Los toreros la suelen realizar en los meses invernales, ya que durante los estivales se encuentran en plena temporada y es más difícil coincidir con sus compañeros. Es la decisión que tomó el torero castellano manchego Alberto Pozo, que este mismo año tomó la alternativa en San Lorenzo de la Parrilla, localidad de la provincia de Cuenca, con una corrida de Miura.

En ese día tan especial para la vida de una persona hay quien elige llegar a la ceremonia subido en un gran carruaje tirado por caballos, en un coche de época o incluso en un vehículo de lujo. Y luego está la opción B: que tus amigos preparen la previa de tu boda. Eso es lo que eligió Alberto Pozo, que el pasado sábado celebró su enlace matrimonial en Albacete y llegó al lugar de la ceremonia de una peculiar forma: ¡Encajonado como un toro!

Pocas horas tardó el vídeo en hacerse viral después de que el propio torero lo subiese a su cuenta personal de Twitter: «La llegada estelar el día de tu boda«, señalaba Pozo en un vídeo en el que aparece de un cajón directo a la puerta de la parroquia. Además, lo hizo como lo hacen los toreros históricamente: vestido de corto.

«Pues hombre, que te embarquen para ir a casarte, puede significar mucho. Yo tendría cuidado», contestaba un usuario de Twitter a la publicación del diestro. Pero éste no se achantaba y contestó: «No usaron ni garrochas, ni bueyes solo con buenas palabras y risas me deje embarcar«, señalaba en tono gracioso.

El resto de usuarios le daban la enhorabuena a Alberto Pozo por el enlace matrimonial y le deseaban la mejor de las suertes tanto en esta nueva etapa de su vida como en su carrera como matador de toros. «Si el día de mi boda mis amigos no me desencajonan así, no quiero nada», añadía otro. También había quien, en ese momento, sentía «necesidad de casarse» para sentir algo similar:

También había mujeres que se atrevían a comentar el hecho: «Si mi futuro esposo, el sevillano, no llega así a la Basílica de la Macarena, no me caso«, señalaba en tono jocoso una tuitera.