El Puerto de Santa María, Gijón, Zamora, Colmenar Viejo, Aranjuez y Navaluenga. Esas son las plazas que Carlos Zúñiga, con su empresa Circuitos Taurinos, ha gestionado en un 2021 nada fácil de lidiar. En un balance de campaña con Cultoro, la cabeza de Circuitos Taurinos defiende que «es el momento de aunar fuerzas, de demostrar que en el toreo hay riqueza y que el sector está muy vivo«. Los dos garbanzos negros de la temporada, el de Gijón por la negativa de la alcaldesa a dar más toros y el de Zaragoza, donde la Diputación se negó a negociar una Feria viable.
El bastión de Gijón, amenazado: «Quietos no nos vamos a quedar»
La primera pregunta es por Gijón, donde Zúñiga ya ha solicitado seguir gestionando el coso en 2022 tal y como venía reflejado en el pliego dentro de la primera prórroga. La alcaldesa sigue cerrada en su decisión totalitaria de no dejar el coso de El Bibio para ofrecer espectáculos taurinos la próxima temporada: «Me imagino que los servicios jurídicos del Ayuntamiento contestarán y, en base a eso, veremos la respuesta que ofrecen. Yo ya he dicho públicamente que quieto no me voy a quedar. Gijón ha sido el punto de partida de 25 años brillantes para mi empresa y lo que está claro es que lucharé con todas mis fuerzas para que así siga siendo por el bien del toreo y de la enorme afición que hay en la ciudad», defiende el empresario.
«Gijón ha sido un bastión fundamental para mí. No queremos que una decisión salomónica acabe con la Feria taurina», añade Zúñiga. Interpelado por la posibilidad de que haya toros fuera de Feria como así se le dejó caer a la alcaldesa por parte de algunos aficionados, Zúñiga no ve posibilidad: «La Feria de Gijón solamente tiene sentido en verano. Y no dejar que se haga así es una manera de prohibir los toros. Desde luego, los políticos están para gestionar los inmuebles públicos y evidentemente se puede usar para otras muchas cosas, pero la primera ocupación de una plaza de toros es dar toros«, argumenta.
«Y la afición tampoco se va a quedar quieta. Estos días hay programadas varias reuniones con otros colectivos de la ciudad: hay que tener memoria y hay que hacer un bombardeo constate de llamadas a la libertad», añade.
El Puerto, un sueño cumplido
El de El Puerto de Santa María es un sueño cumplido para Carlos Zúñiga, plaza de la que consiguió hacerse con la gestión tras un concurso express el pasado verano: «La temporada en El Puerto ha sido histórica. Montar un abono en tan poco espacio de tiempo era un reto para mí, pero del que me sentía capaz. Cuando se tiene ilusión, afición y trabajo, las cosas salen. Desde aquí, mi agradecimiento a todos los colectivos que me tendieron la mano para demostrar que El Puerto es una de las plazas más emblemáticas del mundo taurino. Es un orgullo dirigir una plaza como esa», expone. Además, añade que «en el tema sanitario hemos alcanzado también la excelencia. Se ha demostrado que con dos llenos de No hay billetes al 50% de aforo no estaremos nunca en boca de nadie ya que cumpliendo la normativa a rajatabla somos un espectáculo seguro».
Aranjuez, Zamora y Colmenar
Aranjuez, Zamora y Colmenar es otro de los tripletes de plazas clave para Circuitos Taurinos: «En mayo conseguí que Aranjuez siguiese siendo un referente en el toreo; hay que seguir luchando y trabajando para conseguir el equilibrio que no hubo en la corrida de septiembre. En cuanto a Colmenar, es otra plaza de segunda con vida y con mucha afición», en la que aún le quedan dos años de gestión por delante. En Zamora también ofreció dos festejos de máximo nivel: «Se está demostrando que es un coso recuperable», defiende. «Aprovecho la ocasión para agradecer a la CAM las facilidades que ha dado para poder celebrar toros en la región», añade.
El caso de Zaragoza: la Diputación no dio el brazo a torcer
En el caso de Zaragoza, la Diputación no dio el brazo a torcer respecto a las circunstancias que atravesamos y finalmente no ha habido feria taurina del Pilar: «Es el garbanzo negro de mi año. He intentado por todos los medios alertar a la Diputación de la situación. No sé por qué motivo se dejó correr el tiempo desde agosto y llegamos a una situación de excesiva gravedad. El 30 de septiembre me obligaban a dar nueve festejos, algo totalmente inviable. Si eso me lo dicen a mediados de julio, estoy seguro que hubiera habido Feria del Pilar por todo lo alto, pero el 30 de septiembre no puedo ponerla en marcha de esa forma», explica Zúñiga.
Lo que el sector debe tratar este invierno
Sobre qué cree que el toreo debería tratar este invierno, Zúñiga es claro: «Sobre todo, valorar muy mucho a las empresas que hemos tirado la pata hacia adelante, con la ayuda de todos: matadores, ganaderos, banderilleros… hay que valorar mucho el esfuerzo que se ha hecho en determinadas plazas e intentar ponernos las menos zancadillas posibles. Estamos muy desunidos y es momento de aunar fuerzas y demostrar que hay riqueza, que el sector está muy vivo y que sólo tenemos que ponernos a trabajar. No nos vamos a comprar una finca este año, pero estamos vivos. Poder ejercer nuestra profesión y sentirla», pone en valor.
Propuestas de viabilidad
En cuanto a propuestas de viabilidad, se refiere, Zúñiga coincide en que «el mayor lacre es por el del sector de las novilladas. Cada día están más afectadas por todos, principalmente porque la gente no va a los toros lo que se debería y hay unos gastos tremendos. Me duele mucho tener que usar estos términos pero en las novilladas habría que buscar una fórmula amateur».
No está, por otro lado, de acuerdo con el nuevo convenio extraestatutario para la viabilidad de las novilladas en plazas de tercera y cuarta: «No lo apoyo. Creo que lo que hace Villaseca tiene mucho mérito, pero la solución no es esa. No voy a nombrar culpables, cada uno tenemos lo nuestro, pero la solución no es buscar un convenio extraestatutario que afecte a unos pocos. La mayoría estamos en un convenio nacional taurino, que yo respeto muy mucho. Las discusiones se discuten en casa, a puerta cerrada».