Silvia Olmedo / Fotogalería: Pablo Ramos
Llegaba a su punto culminante la Liga Nacional de Novilladas organizada por la Fundación del Toro de Lidia, con la competencia entre los cuatro ganadores de los diferentes circuitos: Manuel Diosleguarde, triunfador del de Castilla y León; Jorge Martínez, ganador del Circuito de Andalucía; Isaac Fonseca, vencedor del Circuito de Madrid; y Manuel Perera, quien se proclamó triunfador del Circuito del Norte. Y en chiqueros, un encierro de El Torreón. Y con una ovación recibió la plaza a los novilleros.
Diosleguarde pasea el primer trofeo de la tarde ante un noble abreplaza
Un buen recibo capotero por verónicas y chicuelinas, rematando con una revolera, fue lo primero que mostró Manuel Diosleguarde en la final. Un puyazo recibió el de El Torreón antes de comenzar la faena de rodillas. Con el novillo en los medios, el charro desgranó tandas de mucha calidad por el pitón derecho, por el que basó el trasteo. Con la zurda le sacó también excelentes muletazos, una vez que el utrero le había entregado su nobleza. Una buena y eficaz estocada le valió una oreja, la primera de la tarde.
Palmas para Jorge Martínez con un feble utrero y el público a la contra
Jorge Martínez recibió al segundo por verónicas con mucho gusto, pero pronto comenzaron las protestas. El público pidió la devolución del novillo, impedido de fuerza y de trapío justo. El presidente se negó a devolverlo, pese a la gran insistencia del público. Pegado en tablas comenzó la faena, yendo hacia los medios. Un novillo sin fuerza ni embestida, al que Jorge intentó sacarle lo poco que pudiera darle. La insistencia de Jorge le permitió sacar buenos muletazos por ambos pitones. Un pinchazo antes de la estocada contraria no le permitió pasar de una ovación que no salió a recoger.
Isaac Fonseca se entrega al máximo para pasear la oreja del tercero
Recibió Isaac Fonseca con una larga cambiada al tercero de la tarde, y con un ramillete de verónicas hacia los medios, rematando con una media. Lo llevó hacia el caballo con chicuelinas, rematando con una media. De rodillas en los medios comenzó la faena, con un cambiado por la espalda, calando mucho en los tendidos. Muy buenas tandas dejó por ambos pitones. Especialmente al natural, con mucha verdad, lo que le valió salir prendido con una pequeña voltereta sin consecuencia alguna. Remató por bernardinas muy comprometidas. Una estocada algo tendida pero eficaz le valió una oreja con fortísima petición de la segunda, no concedida.
Manuel Perera se estrella contra la falta de virtudes del cuarto
Manuel Perera recibió al cuarto con verónicas de buen trazo, ganando siempre el paso hacia los medios, rematando con una revolera. Brindó al público. Comenzó la faena por doblones y continuó con muletazos en los medios por ambos pitones. Pintó naturales poco lucidos por la forma de embestir del novillo, que fue lo peor del trasteo. Remató por Manoletinas, exponiendo mucho. Dos pinchazos antes de la estocada no le permitieron pasar del silencio.
El quinto arruina las ganas de triunfo de Diosleguarde
De buena fábrica fueron las verónicas con las que saludó Diosleguarde al sexto, que ya dio muestras de su tremenda flojera. Excelentes fueron los pares de Elías Martín, obligado a desmonterarse. Novillo con pocas opciones para Manuel, que quiso buscarle la calidad que atisbaba pero no podía el animal con su alma. Le pintó naturales de muy buen trato y dejó constancia de su entrega y sus cualidades.
El acero se lleva al limbo la tremenda calidad del toreo de Jorge Martínez
El sexto dio muestras de su invalidez evidente nada más salir, y no tardó en ver cómo sacaba el presidente el pañuelo verde. En su lugar salió un animal del mismo hierro que resultó ser el mejor hasta el momento. Y también el novillero dejó su impronta en una actuación tremendamente sólida en la parte técnica y artística, dejando siempre clara su clase y su enorme calidad para interpretar el toreo. Pero se atascó con la espada y el silencio se lo llevó todo.
Fonseca desoreja al gran séptimo bis de Victoriano, de vuelta al ruedo
Al séptimo se fue a recibirlo Isaac Fonseca a la puerta de chiqueros, aunque le faltó fuelle y fondo al animal para emplearse en el capote. Por eso se fue para atrás el de El Torreón para que saliese un sobrero de Victoriano del Río, al que también saludó en chiqueros y rodilla en tierra. Empujó el novillo en el penco, y fue bravo, pese a los feo de sus hechuras. Pero embistió mucho y bien en la muleta, con la que supo el mexicano aplicar los tiempos precisos después de imponerse a su temperamento. Fue máxima la entrega de Isaac, que le dio distancia al animal para pasárselo siempre muy cerca. Tanto que incluso se llevó una voltereta en el final de faena. Y otra al entrar a matar, justo al dejar una estocada fulminante que le valió las dos orejas.
Manuel Perera escucha silencio con un cierraplaza que no sirvió
Recibió Manuel Perera al cierraplaza por saltilleras en la misma puerta de chiqueros. Después de picar, dos largas cambiadas en los medios rematando con una revolera. Comenzó la faena de rodillas, poniendo siempre toda la carne en el asador. Novillo escaso de fuerza, sirvió, sin embargo, para pintar naturales y rematarlos con un pase de pecho monumental. Remató la faena con pases de rodillas y con un pinchazo justo antes de que sonase un aviso. Estocada algo caída. Silencio al novillo. Silencio al novillero.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Moralzarzal, Madrid. Final de la Liga Nacional de Novilladas.
Novillos de El Torreón. Con la presencia justa y de gran nobleza sin fuelle, y un sobrero de Victoriano del Río (séptimo bis), con calidad y bravura, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Manuel Diosleguarde: oreja y ovación.
Jorge Martínez: palmas y silencio.
Isaac Fonseca: oreja y dos orejas.
Manuel Perera: ovación y silencio.