En silencio y sin dar apenas ruido, Guillermo López Martínez, nieto de Luis López Ovando y María Olea, e hijo de Agustín López Olea, es la cuarta generación que toma las riendas del emblemático hierro familiar de Conde de la Corte, al cual junto su padre, su tía y algunos de sus primos sigue criando en la provincia de Badajoz. Y uno de sus toros es el protagonista del siguiente vídeo por la terrorífica mirada (y respiración) que se siente en un cercado.
Así, callada, se está forjando poco a poco la vuelta a los ruedos de una ganadería que es santo y seña del campo bravo. El Conde de la Corte es uno de los troncos en los que se apoyan innumerables ganaderías de bravo, base de muchas de las ganaderías actuales y un encaste primordial en la cría del toro de lidia.
Así se enoja este toro de Conde de la Corte
Unos de esos toros de saca para 2022, año en el que según palabras del joven tienen para lidiar entre dos y tres corridas de toros, se encontraban en uno de los corrales que separan los cercados de la finca Los Bolsicos. Este animal, pese a la nobleza que suele tener el toro de este encaste en el campo, mostró una imprevisible reacción: la de acechar contra la persona que estaba filmando el instante desde lo alto de la tapia; el animal media al humano y le hace ver que ese era su terreno.
Su mirada lo decía todo: la baba que soltaba por el hocico y una respiración acelerada denotaban que no estaba para juegos. Por suerte se quedó ahí todo. El hombre quedó inmóvil aguantando la mirada de un cuatreño de gran volumen El conocimiento, y algo de suerte, privaron al vaquero de un contratiempo mayor. Por fortuna el animal no hizo por él, evitándose males mayores.
El toro bravo, cuando ve acotada su libertad, se vuelve imprevisible. Estos animales no son corderitos, sino que tienen una fuerza y un cuello descomunal: la bravura, sin más. Te recomendamos que, antes de ver el vídeo, subas lo que puedas el volumen para notar la respiración del toro de Conde de la Corte.
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El Conde de la Corte, un hierro histórico en la tauromaquia
El hierro de Conde de la Corte, uno de los más célebres en la historia del toreo, pertenece a la Unión de Criadores de Toros de Lidia y, aunque en los últimos años no ha prodigado su presencia en Ferias ni plazas de importancia, sí ha tenido máxima relevancia en el último siglo de tauromaquia. Figuras del toreo han estoqueado estos astados en los principales abonos y su nombre ha relucido en Ferias de importancia en nuestro país.
Últimamente ha sido Francia el mercado de esta ganadería, un país que aprecia el carácter añejo de los encastes troncales de nuestro campo bravo; además, también ha lidiado en las calles de la Comunidad Valenciana muchos de sus astados, algo que hace pervivir a muchas ganaderías de nuestra geografía.
Este, por último, es el embarque de un toro para las calles de la Comunidad Valenciana en la ganadería de Conde de la Corte hace algo más de una década: