El Tribunal Superior de Justicia valenciano ha autorizado la limitación a un máximo de 10 personas de las reuniones sociales y familiares en toda la Comunitat y el toque de queda entre la 1.00 y las 6.00 horas en 32 localidades de más de 5.000 habitantes que presentan mayor riesgo epidemiológico por covid-19. En lo que atañe a aforos de espectáculos públicos, no llegará el esperado aumento de 4.000 personas en festejos taurinos, lo que impide la viabilidad de organizar eventos en plazas de primera categoría de titularidad pública por el momento.
Estas nuevas medidas, que alejan así el aumento de espectadores en eventos públicos, han sido avaladas por la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV -con un voto particular discrepante que puede ser recurrido en casación-, y se hallan contenidas en una resolución de la Conselleria de Sanidad, fechada el pasado viernes, y tendrán una vigencia de 14 días desde su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
El caso de la plaza de toros de Valencia, que no podrá dar toros en julio
El aforo permitido en estos momentos en la plaza de toros de Valencia es de 4.000 personas, que es menos del 50% de la plaza y, de esos espectadores, hay que eliminar casi 1.000 entradas entre invitaciones (a las que obliga el contrato con la Diputación) y personal de plaza, por lo que solamente se pueden vender poco más de 3.000, lo que hace inviable la organización de una Feria de primera categoría en este coso de titularidad pública.
Fue algo que puso de manifiesto la empresa Simón Casas Production el pasado mes de junio: mientras no hubiese un 50% de aforo como lo exige la mayoría de plazas de primera del país de gestión pública (quitando Madrid, único coso de primera público que ha abierto gracias a la generosidad del sector), no podría haber toros en el coso de la calle de Xátiva.
Recordemos, además, que la organización de corridas este mes de julio supondría también un desembolso económico por parte de la empresa gestora de 70.000 euros (ya tuvo que pagar 18.000 la pasada temporada por dar una novillada sin caballos), lo que hace más inviable aún un festejo con restricciones de aforo por debajo del 50%.
La gran esperanza es el aumento de aforos para que, a final de temporada, puedan regresar los espectáculos taurinos a la capital del Turia (la plaza tampoco se podrá utilizar en las Fallas alternativas que tendrán lugar a inicios de septiembre, ya que habrá conciertos firmados por la Diputación previamente).
Un polémico concurso por el coso de la calle de Xátiva en marcha
Mientras tanto, la Diputación de Valencia tiene puesto en marcha un polémico concurso de adjudicación del coso en el que condena a la nueva gestora del coso de la calle de Xátiva a asumir en sus costillas un pliego-subasta (partiendo de 150.000 euros) si quiere quedarse con ella.
