TEMPORADA

Las dos últimas balas de Talavante para revolver al avispero


viernes 14 octubre, 2022

Alejandro aún está a tiempo de redimirse, de sacar la cabeza del pozo y demostrar que sigue siendo ese torero que tanto hizo disfrutar al aficionado. Primera parada, Zaragoza.

Talavante
Talavante. © Luis Sánchez Olmedo

Alejandro Talavante no ha salido bien parado de su paso por Madrid este 2022. Se levantó una extraordinaria expectación con su reaparición en la Feria de San Isidro, algo que acabó pesando tanto en los aficionados como en el ánimo del propio torero. Volvió en un mano a mano junto a Juan Ortega, aquella tarde pasearía una oreja de su segundo animal de Jandilla, de ahí en adelante nada salió como esperaba.

Tras pasar por Madrid su temporada ha tenido un tono gris, un año en el que la regularidad no ha sido su fuerte, dejando un mal sabor de boca en muchas plazas donde ha toreado. Sus tardes redondas han sido contadas, bien es cierto que tras varios años fuera cogerle el ritmo a la temporada no era cosa fácil.

Pese a esa irregularidad y ese tono gris de sus actuaciones ha dejado tardes importantes en plazas como Córdoba, Aranjuez, Nimes, Pamplona, El Puerto de Santa María, Bilbao o Colmenar Viejo. Cosos en los que de una manera u otra recuperó esa chispa que le ha faltado en otras tardes.

Un torero que necesita estar feliz para rendir en la plaza. Alejandro ha tenido un problema durante prácticamente toda la temporada, ese ha sido la falta de conexión con los tendidos, no ha encontrado muchas veces ese nexo de unión que hiciera que sus faenas ganaran en efervescencia. Unas veces su apatía y otras veces su frialdad han provocado el desencanto de unos tendidos que acabaron por desconectarse de sus faenas.

Pero su tarde más aciaga vino el pasado 12 de octubre en Madrid, tras dejar un templado saludo a la verónica a pies juntos, ni el de Victoriano ni Talavante dieron un paso al frente. En el cuarto, un animal con mayor motor y movilidad el extremeño dejó muletazos sueltos pero inconexos, su faena careció de estructura y se fue diluyendo sin remedio. Se desentendió del astado ya con el descabello en la mano, sonaron los tres avisos y Madrid cargó las tintas con toda justicia contra el pacense.

Ahora tiene dos oportunidades para remover el avispero, dos balas para volver a reencontrarse consigo mismo y acabar la temporada de la mejor manera posible. Zaragoza hoy viernes y Jaén mañana sábado son las plazas donde debe dar un paso adelante y volver a demostrar que sigue siendo ese torero que encandiló a todos los aficionados. Una plaza de primera y otra de segunda como revalida ante el bochorno de Madrid.

En Zaragiza estará anunciado junto a Jose Antonio Morante de la Puebla y Diego Urdiales con la corrida de Juan Pedro Domecq, al día siguiente será en Jaén, una plaza donde estará anunciado junto al propio torero de La Puebla del Río y Emilio de justo con astados de Galache, Pallarés, Victorino Martín, Juan Pedro Domecq, Garcigrande y Daniel Ruiz.

Alejandro aún está a tiempo de redimirse, de sacar la cabeza del pozo y demostrar que sigue siendo Talavante, ese torero que tanto hizo disfrutar al aficionado y que, por supuesto, necesita la fiesta. Luego vendrá América y su añorada y venerada México, esa tierra que tanto les ha dado a los toreros y que ya hace casi diez años nos trajo a un torero fresco y renovado, cambiando para bien la carrera de un espada que consiguió hitos inalcanzables para otros toreros.