Otro de los temas espinosos con el que ha tenido que lidiar Plaza 1 durante esta Feria de Otoño ha sido una subida de precios en las entradas sueltas que buscaba beneficiar al abonado respecto al público ocasional. Una subida en muchos casos de casi un 130% en localidades como las andanadas, las cuales subieron en torno a 10 euros.
Los compañeros de El Toril de Onda Madrid le cuestionaron al empresario sobre este tema que tanto ha molestado a los aficionados. Madrid por tanto varía su política de precios gracias a este golpe de timón que tiene que ver básicamente con la liberalización de los precios que este medio vino sacando a la luz desde que el pliego de explotación del coso se publicó la pasada primavera.
«El precio lo marca la demanda», señalaba García Garrido nada más ponerse sobre la mesa este tema tan espinoso. «El 12 de octubre se podrían haber llenado dos plazas, la expectación fue tremenda, nunca vi algo semejante. Ese día no había problema con el precio de las localidades», señaló sobre la única tarde en la que se puso el No Hay Billetes en toda la Feria de Otoño en la plaza de toros de Las Ventas.
Pero la plaza no puede pensar en las tardes de boato y olvidarse de otras donde esa política de precios ayudaba e invitaba a muchos aficionados, y no aficionados, a ir a los toros por un precio muy módico: «Aquí se trabaja por y para el aficionado, pero sinceramente no entiendo esa queja, Madrid sigue siendo la plaza más barata de España. Ver toros por más de 10 euros no me parece descabellado».
«En Otoño es muy complicado colgar un ‘No hay Localidades’, fijaros si es difícil que en los años que llevábamos aquí únicamente se colgó una vez, fue en el mano a mano entre Perera y Ureña. En 2018 ni anunciado a las figuras se pudo colgar. Son fechas muy complicadas y esta plaza lo ha conseguido».
Garrido hacía balance de una Feria que pese a ese incremento de precios ha tenido una gran afluencia de público: «Quitando la de Adolfo, ha sido una gran feria respecto a la asistencia. Cuando hay interés la gente paga por ir. El día de Adolfo había muchísimos precios baratos pero la gente no fue. Creo que si la gente ya se queja por pagar 10 euros por una entrada, apaga y vámonos», añadía García Garrido sobre un precio que es prácticamente el doble de lo que costaba una andanada hasta antes de la Feria de Otoño.