Este domingo 30 de octubre tendrá lugar en la plaza de toros de Acho la primera corrida de toros de su feria tras celebrarse una novillada el pasado domingo en el que Samuel Calderón, Jorge Martínez y Rubén Núñez trenzaron el paseíllo ante novillos de San Alejandro y Apu Saywa en un festejo que sirvió de reapertura de la plaza tras una pandemia que tanto daño hizo a la tauromaquia en Perú.
En esta ocasión será una corrida muy especial tanto para la afición limeña como para la familia Roca Rey. Un festejo en el que volverán los astados de Fernando Roca Rey a la primera plaza de Perú tras varios años de ausencia, en este caso por primera vez con la denominación actual. Una corrida que servirá como despedida para el mayor de los Roca Rey, Fernando se cortará la coleta en un cartel que completan el español Manuel Escribano y el venezolano Jesús Enrique Colombo.
Este año por tanto volverá la divisa azul y blanca de ‘Roca Rey’ -antes Juan Manuel Roca Rey- a lidiar en la plaza más importante del Perú. En la hacienda La Suiza, en Chontapampa hace casi treinta años que Juan Manuel Roca Rey; tío de Fernando y Andrés, comenzó su ganadería brava con toros de la rama Domecq (origen Torrestrella/Jandilla), provenientes del hierro de Roberto Puga. Posteriormente hace unos años se refrescó la ganadería con sangre colombiana dentro de la misma línea que había hasta entonces.
Una carrera que ambos hermanos quisieron despedir juntos tanto en los ruedos españoles como en los peruanos, algo que no fue posible tras causar baja Andrés en la corrida que ambos debían compartir en Ejea de los Caballeros en el mes de agosto junto a Alberto Álvarez. Ya en septiembre si pudieron hacerlo en la plaza de toros peruana de Cajamarca donde compartieron cartel con el español David Galván.
Por todo ello, Andrés Roca Rey ha publicado una carta en sus redes sociales acompañada de una entrevista por los compañeros de Paseíllo Toros a su hermano Fernando días antes de su adiós definitivo de los ruedos. Desde lo más profundo de su corazón el menor de los Roca Rey despide a su hermano, ese que nunca le soltó de la mano y con el que empezó a dar sus primeros pasos en la profesión cuando era un chiquillo que no levantaba un palmo del suelo.
Andrés Roca Rey: «Qué admiración te tuve, te tengo y te tendré por los restos de mi vida»
«Qué admiración te tuve, te tengo y te tendré por los restos de mi vida, por lo que has significado para mí, pero sobre todo para el toreo en el Perú» comenzaba escribiendo Andrés en la carta dedicado en Instagram a su hermano. «Un torero hecho en carreteras de tierra y a muchos metros sobre el nivel del mar, a veces en plazas sin enfermería y muchísimas veces ni doctores para salvarte la vida si el pitón de un toro te hería. Todo, porque tú filosofía te ha llevado a ser un guerrero apasionado por lo que haces, algo que me transmitiste desde que era un niño».
Una carta en la que no se dejó nada dentro, poniendo sobre la mesa todos esos sacrificios que durante estos años ha realizado su hermano, un torero que pese a no llegar a ser figura del toreo siempre ha dado la cara en el ruedo, luchando día a día, tarde a tarde por remontar una carrera que tocará a su fin este domingo: «Hay veces que los que estamos a tu alrededor no hemos llegado a entender ciertos pensamientos o acciones, porque pocos están a la altura de un guerrero como tú, dispuesto a todo, incluso a morir por lo que amas. Es difícil entender a un ser distinto, muchas veces incomprendido» escribía un agradecido Andrés Roca Rey.
«Gracias por engrandecer el toreo en el Perú»
Andrés quiso agradecer a su hermano todos estos años vividos junto a él, todos esos consejos que recibió de su hermano mayor, esos momentos duros que les hicieron evolucionar como toreros y mejorar como personas: «Gracias por engrandecer el toreo en el Perú, por llenar las plazas en los pueblos, por tu ambición y por llegar a ser un ídolo nacional para muchos de nosotros. También por ser mi ejemplo, por ser mi maestro, amigo, compañero…, por motivarme cada vez que paso momentos difíciles, momentos que solo tú y yo sabemos lo duros que son en la intimidad, pero, sobre todo, gracias por ser mi hermano».
Un final de carta en el que el que Andrés acabó de abrirle su corazón a su hermano: «Con lágrimas en los ojos te estoy escribiendo estas líneas días antes de tu despedida de los ruedos. Solo me queda agradecerte, y lo hago en nombre de todo el Perú taurino tu compromiso y amor por la tauromaquia. Gracias por todo, tu hermano Andrés» acababa escribiendo el menor de los Roca Rey en una carta de una gran carga emotiva.
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