El pasado domingo Ricardo Gallardo, ganadero del hierro de Fuente Ymbro, pasaba por los micrófonos del programa taurino de la cadena SER. Allí se le cuestionó sobre diversos temas relacionados con la temporada, así como por los problemas originados por una pandemia que asoló el campo bravo.
De todos es bien conocida la buena relación existente entre el ganadero cordobés y Manolo Molés, presentador del programa Los Toros, de ahí que la conversación fluyera por unos cauces muy naturales. Una ganadería esta de Fuente Ymbro que batirá el récord de animales lidiados en una temporada en Las Ventas con 51 astados entre toros y novillos.
Una temporada que, pese al aumento de festejos, sigue siendo muy dura para unos ganaderos que están arrastrando dos años en los que la reducción fue palpable: «Yo este año he lidiado el doble de animales que, en un año normal, pero tuve que aguantar la camada un año más con todos los gastos que aquello conlleva. Lidiar toros con cinco años en la época que estamos es tremendamente costoso. Gracias a Dios tuve el colchón de Madrid, y eso para mí ha sido una bendición, más si cabe no estando en Sevilla u otras plazas en las que no solía fallar».
«Los que estábamos en 500 vacas ahora nos vamos a 300»
Pero el momento que viven los ganaderos de bravo no es nada fácil, si a la subida de los costes le sumamos un estancamiento o bajada del precio del animal para la plaza y una sequía que hizo estragos tenemos la tormenta perfecta. El aguantar en esta situación es algo que muchos ganaderos no han conseguido: «Desconozco si alguno se quitó de esto, algo que por otro lado veo lógico tras los años que llevamos sufriendo, pero el ganadero que puede aguanta como sea, porque esto es un veneno. Los que estábamos en 500 vacas ahora nos vamos a 300, y los que estaban en 150 se habrán venido a 70. Date cuenta que ya para muchos ser criador de bravo no era negocio, por lo que han sabido reestructurarse antes y mejor que otros.
Los que aguantaron han tenido que reconsiderar su futuro, porque hoy en día es impensable que las ganaderías estén organizadas como antes de la pandemia: «Lo que sí hicimos la mayoría fue reestructurar la ganadería y reducir animales. Yo tuve la mala suerte que llegó la pandemia en el año que mayor número de animales tenía en el campo y eso me afectó sobremanera».
«Nosotros este año vamos a lidiar en torno a 37, 38 festejos entre corridas de toros, rejones, novilladas y recortes»
La consecuencia de ese número tan alto de animales ha provocado que la divisa gaditana haya estado presente en un gran número de ferias, un 2022 muy prolífico en número de festejos para una ganadería de por si larga: «Nosotros este año vamos a lidiar en torno a 37, 38 festejos entre corridas de toros, rejones, novilladas y recortes, amén de animales para las calles. Como conté antes se ha lidiado más, pero los costes han sido altísimos».
Una ganadería que ni mucho menos tiene pensado lidiar en años venideros este número de animales, la reducción en cabezas de ganado volverá a colocar la ganadería en el punto de partida: «El año que viene ya tenemos una camada más normal, la cual estará en torno a 12 o 14 corridas de toros y 6 o 7 novilladas. Volveremos a nuestros números habituales, esos en los que nos sentimos más a gusto».