Paco Ojeda estuvo en la noche de ayer con los compañeros de 7 toros 7 hablando de toros. Básicamente de toros. El sanluqueño marcó una época en la Fiesta y consiguió hitos muy importante, escribiendo su nombre con letras de oro en la historia de la tauromaquia. Recorrieron su trayectoria, su paso de matador de toros a rejoneador, su amor por el campo y su fiel defensa de los animales. Ojeda se considera animalista, porque nadie ama más el toro que la gente que convive con el día a día.
En la entrevista Ojeda sorprendió cuando reconoció que no se considera torero, algo que sorprendió a los allí presentes. «Que sea torero el que quiera, yo no. No voy a entrar en en el juego de ser torero. A mi no me gusta torear, a mi me gusta conversar con el animal y a partir de ahí que esta acabe en toreo. ¿Que a eso se le llama eso a torear? bueno pues vale, perfecto, para mi no, nose si me explico» comentaba Paco Ojeda a los compañeros de 7 toros 7
Otra de las perlas que dejó fue al hablar de su concepto del toreo y su forma de entender al toro, ese que le ha servido para ser figura del toreo: «Lo siento por los que no sean ojedistas, pero los ojedistas son todos muy inteligentes. La verdad no se esconde».
Siempre ha existido aquello de, el torero nace o se hace, Ojeda lo tiene claro, así como el concepto que siempre mantuvo izado como el mástil de una bandera: «Esos capítulos salen, te los regala Dios y tú los pones en práctica. No es algo que voy buscando. Es algo que te siente. Eso lo da la savia de la marisma, la rociá y la luz de la luna. El torero no se hace, se nace. Hay muchos tipos de toreros, pero hay toreros que las cosas le van apareciendo en la cara del toro, no las trae fabricadas en casa».
Se tocó el tema de los terrenos, de si era Ojeda el que se metía en el terreno del toro o dejaba que el animal se metiera en el suyo. Ese lugar que dominó como nadie: «Yo nunca me he metido en los terrenos del toro, he metido al toro en mis terrenos. Cuando yo empecé, la diferencia estaba en que había muchos que se metían en los terrenos del toro, pero eso no era lo que a mí me satisfacía, sino meterlo en mis terrenos, no meterme yo en los de él. Convertir la fuerza en nobleza es la clave». La entrevista puede verse al completo en este enlace.
