ENTREVISTA

La camada de Murteira Grave: 45 toros para reconquistar el ‘mercado’ español y francés (y una mala noticia respecto a Madrid)


viernes 18 noviembre, 2022

El hierro de Murteira Grave, uno de los de mayor predicamento de Portugal, hace balance de la pasada temporada y avanza lo que tiene en el campo para la próxima campaña 2023.

Murteira Grave Toro
Toro de Murteira Grave lidiado la pasada temporada en Azpeitia. © M. G.

Joaquim Manuel de Vasconcellos e Sá Grave sigue manteniendo viva la llama de la Fiesta brava en Portugal con la apuesta por un tipo de toro muy definido, el de Murteira Grave. Un ganadero que tras hacer cambios importantes en su casa ha conseguido asentarla en el mercado sin salirse de esa idea de toro que tiene en la cabeza desde que comenzó a escribir sus primeras páginas como ganadero. Pese a todos esos cambios, ha conseguido criar un toro eminentemente bravo, con una mirada muy viva, unas hechuras más afinadas y una amalgama de pelajes muy particular.

Ganadería fundada por Manuel Joaquim Grave -abuelo del actual propietario- en 1944, con la compra de 25 vacas y un semental a Pinto Barreiros. Por aquel entonces las reses se herraban con el hierro G, inicial de Grave, algo que se modificó cuando en 1958 se compra el hierro de la espuela a Ignacio Sánchez Ibarguen. Tras el fallecimiento de Manuel Joaquim Grave en 1958 la ganadería pasó a manos de su hijo del mismo nombre, quien seguiría manteniendo a la ganadería en todo lo alto, tomando incluso antigüedad en Las Ventas el 21 de junio de 1964. En 2002 la ganadería pasa a manos de su hijo Joaquim Manuel de Vasconcellos e Sá Grave, actual representante y propietario de la misma.

Pero la ganadería, en pro de refrescar su sangre y darle un giro de tuerca a ésta, añadió animales de varias procedencias -siempre con un mismo origen-, las cuales han llevado al toro que actualmente cría en su casa su actual propietario. En 1987 se compra a Antonio Muñoz un semental con el hierro de Paquirri de encaste Núñez, línea Villamarta. En 1995 adquirirían de 30 vacas con el hierro de la R de Rincón, de las cuales 15 de proveían de la rama Rincón y otras 15 de Villamarta así y un semental de los Herederos de Carlos Núñez.

«Hago un balance francamente positivo de la temporada de Murteira Grave»

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Otro toro de Murteira Grave de la pasada temporada. © M. G.

La otra rama que entra en la casa es la procedente de la familia Domecq. En 1994 llegan dos sementales de Juan Pedro Domecq Solis, para posteriormente en 2003 y 2009 traer sementales de la ganadería de Jandilla que cierran el circulo de una divisa que tiene actualmente las tres ramas de Parladé: Gamero-Cívico, Núñez y Tamarón/Mora Figueroa. Por todo ello y tras una temporada importante a ambos lados de la frontera queríamos hablar con su ganadero, un hombre que conoce a la perfección a su ganadería y las sangres que la componen. Un hombre que ha sabido amoldar su concepto de toro a los momentos que vivimos sin salirse del camino que tanto su padre como su abuelo le marcaron.

Una temporada que se ha basado en Portugal con festejos puntuales en España. Rejones, corridas a pie y novilladas, un año en el que Joaquim no ha dicho que no a ningún tipo de festejo, bien sabe que el mercado está como está y los festejos sean de la categoría que sean te dan la oportunidad de llegar al aficionado: «Hago un balance francamente positivo. Para ser completamente honesto, tal vez no haya sido tan brillante como la temporada 2021, que fue extraordinariamente buena. Empecé con los festivales de Mourao, que salieron bien. En abril lidié una corrida en Higuera la Real, que pidieron el indulto a los dos toros. Luego lidié un concurso en Portugal, el toro de Évora también fue muy bueno y bravo, en junio lidié una gran corrida en Santarém donde indulté uno de los toros, el 11 de junio en Reguengos de Monsaraz se indultó uno de los toros -dos fueron extraordinarios-; el 3 de julio, con Juanito, salió un toro extraordinario en Vila Franca de Xira, y un toro bueno a Daniel Luque, que estuvo muy bien».

«Como ganadero siempre quiero más y busco los defectos para paliarlos»

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Otro astado de Murteira Grave de la pasada temporada. © M. G.

Pero la temporada no ha quedado ahí, sino que el hierro portugués ha estado presente en un buen número de festejos, esos que le han dado la oportunidad de seguir metiendo la cabeza en el mercado español y refrendar el lugar que ocupa en su país: «El 31 de julio lidié en Azpeitia, donde le dieron una vuelta al ruedo a un toro de Ferrera, y también en las Islas Azores, donde un toro quedó de semental. También lidié un toro en Mérida. También lidié en Mourao, en septiembre, además de una novillada en Cortegana excelente. El 17 de septiembre lidié media corrida en Moita, y una corrida el mismo día en Elvas -que no la vi-, que me dijeron que fue dura y exigente. Después lidié tres toros de rejones en Zafra que fueron estupendos».

Un balance que el ganadero hace para este medio, sabe en el punto en el que se encuentra su divisa, ese que le está devolviendo a un mercado español donde en la década de los 80 y 90 era un asiduo. Ahora con la ganadería en la mano tiene esa regularidad que tanto se demanda: «De balance general, creo que fue una temporada bastante positiva, con los puntos altos de la corrida de Azpeitia y la de Santarém. Fue un año muy bueno, como la anterior, y estoy muy contento. Pero es cierto que quiero más, siempre busco los defectos, para ver si consigo paliarlos un poco. Estoy contento porque la etiqueta dura de la ganadería sigue, pero los toreros no le ponen peros como antiguamente, porque saben que salen toros buenos a pie con mucha regularidad. Saben que un triunfo con un toro de Murteira tiene un peso específico. Estoy contento con el camino que llevo marcado».

Unos 45 toros para 2023

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Otra imagen de un toro de Murteira Grave de la pasada campaña. © M. G.

Ahora queda poner las miras en la temporada venidera. Los veedores de las empresas empiezan a asomarse por Heredade de ‘Galeana’ para ver las corridas y novilladas que hay para 2023: «Tengo cuatro toros para Portalegre, en Portugal, y otros tres toros para un concurso de ganaderías. También hay cosas apalabradas en España como Azpeitia, en Francia también hay algunas conversaciones, pero nada cerrado. También me han tocado para Lisboa, pero hasta que no se cierren no hay que echar las campanas al vuelo, hay que ser prudentes».

Una camada con un buen número de animales, los cuales denotan la procedencia nada más verlos: «Hay unos 45 toros para el año que viene, la verdad que es un disfrute verlos en sus cercados. La variedad de pelajes ya es una tónica en la casa, esperemos que podamos lidiarlos y verlos embestir como uno sueña, pero ya sabemos que aquí 2+2 nunca son 4, pueden ser 3 o menos 2».

Una temporada donde se ha especulado con la vuelta de Murteira Grave a Madrid, una plaza donde tomó antigüedad el 21 de junio de 1964 y a la cual no vuelve desde 2019 con la lidia un toro: «Efectivamente, la última vez que fui a Las Ventas fue con un toro en 2019, años antes lidié una novillada en 2012 y una corrida en 2007. Hace tiempo que no voy a Madrid como Dios manda. Este año desgraciadamente no tengo corrida para Madrid. Ya estuvo el veedor de la plaza el octubre pasado. Para 2022 sí que tenía, me prometieron anunciarme, pero después no fui. Tengo cinco o seis toros, pero con eso no llegas. Hay que tener diez o doce por lo menos».