La ganadería de José Vázquez ha conseguido en los últimos años encaramarse en los carteles de postín, entre otras cosas por una ardua selección y por la apuesta de un empresario como Maximino, quien no dudó en anunciarla en plazas como Cuenca e Illescas en carteles de máximo boato. Toreros como Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’, Manzanares, Roca Rey o Pablo Aguado apostaron por un hierro que vio recompensado los éxitos obtenidos en plazas de segunda y tercera con su inclusión en la Feria del Pilar de Zaragoza.
Ganadería que en 2023 cumplirá 40 años en manos de la familia Vázquez al comprarse hierro, divisa y ganado en 1983. En 1993 se apostó por introducir sangre de Jandilla vía Zalduendo, llevándola por separado para no mezcla ambas procedencias. En 2003 se elimina la línea Santa Coloma, quedándose únicamente con las vacas y los sementales de origen Domecq.
José Vázquez: «Este 2022 hemos lidiado toros importantes»
Una ganadería que pasta en Colmenar Viejo, zona muy ganadera de la sierra de Madrid; allí José Vázquez sigue buscando ese tipo de toro que le llene como aficionado, un animal que debe tener clase, entrega y humillación, respetando siempre las hechuras de un encaste que ha sabido amoldarse al tipo de toro exigido en las plazas de primera. Un hierro que fundó Don Manuel Aleas en el último cuarto del siglo XVIII con reses jijonas, y que tiene su antigüedad fijada el cinco de mayo de 1788.
Queríamos hablar con su ganadero para conocer de primera mano, como le fue en una temporada donde ha estado anunciado en plazas de gran relevancia y con toreros de primera fila: «Para nosotros, el año ha sido muy positivo. En cuestión de toros hemos tenido bastante regularidad. Han salido toros importantes en las plazas en las que hemos lidiado, pero ha sido muy complicado ser ganadero este año, porque las ferias se han hecho y deshecho en semanas. En Cuenca embistieron tres toros relevantes, en Zaragoza también embistió la corrida, y dejamos el prestigio, la ganadería en buen nombre«.
Así se desarrolló su temporada
Un año que el ganadero nos resume cronológicamente: «Empezamos en la Feria del Milagro de Illescas, en Griñón, otra corrida, la Copa Chenel, Cuenca y Zaragoza. También lidiamos una novillada con caballos en Arganda del Rey, donde obtuvimos el premio al mejor encierro y al mejor novillo«.
Tras un 2022 tan positivo, no era de extrañar que los veedores llamaran a su puerta incluso antes de terminar la temporada para conocer el volumen de animales que había en los cercados de ‘Navalahuesa-El Tomillar’: «Gracias a Dios ya han venido a reseñar corridas los distintos veedores. Para este año tenemos entre cinco y seis corridas, ninguna de plaza de primera categoría, todas de plazas de segunda y tercera. Se puede componer algún toro para Madrid, ya sea en corrida, concurso o desafío, pero para una corrida entera es imposible».
Una camada no muy extensa en número de animales dentro de una ganadería que tiene un tipo de toro muy definido: «Aquí hay unos 40 toros de saca para 2023 más erales y utreros. Tenemos que sacar una novillada con caballos para Arganda del Rey, y los animales que veamos que no valgan para toros, veremos si sale alguna novillada más».
En la sierra madrileña ha caído gran cantidad de agua que ha ayudado a que el campo cambie de expresión y gane en colorido. El campo ayuda a no tener que dar de comer a las vacas, reduciendo los costes de la ganadería: «Sí, el agua ayudó a que el campo rompa de verdad, como bien dices, eso nos ayuda al tema de la alimentación en hembras, pero ahora lo que tiene que hacer es frío. Cuando tiene que llover aquí es en marzo y abril».