Tras adelantarse a todos sus compañeros hace más de 15 años, el ganadero cordobés Ricardo Gallardo -propietario del hierro de Fuente Ymbro- creó las fundas en los toros bravos y sigue fiel a aquello que le dio tanto éxito y tantos adeptos ha tenido. Los ganaderos, durante muchos años, han buscado la forma de intentar reducir las bajas que todos los años se producían en las camadas, algo que hacía que dichos animales no pudieran llegar a lidiarse en una plaza, y esta era una idea revolucionaria en el sector… pero que no complacía a todos. De hecho, aún hoy día hay criadores de bravo reacios a ello.
Todo comenzó como una prueba; con los años se fue mejorando esta práctica hasta llegar a una época donde está implementada en prácticamente en todas las ganaderías con una eficacia total. Pero ciertos ganaderos no ven con buenos ojos su uso, bien porque ya probaron y no les convenció esa práctica o porque son contrarios a seguir quebrantando a los animales en los corrales.
Cuadri, Victorino Martín, Prieto de la Cal, Dolores Aguirre, Adelaida Rodríguez o Juan Luis Fraile son algunos de los hierros históricos que no enfundan sus toros bravos en la actualidad, amén de otros de menor celebridad como Ignacio Frías que tampoco usan fundas en el manejo de sus animales bravos.. La mayoría de los ganaderos argumentan que las fundas sirven para evitar bajas cuando los animales se pelean, sin embargo estas ganaderías son reticentes a ellas, pero, ¿por qué lo hacen?
Los pros y contras de la práctica que ideó Ricardo Gallardo
Sus defensores argumentan que gracias a las fundas el pitón no se pone romo, es decir, no se desgasta. Muchos animales se rascan en el suelo y erosionan el pitón, perdiendo esta longitud; sin embargo, los que no lo ven claro argumentan que para poner las fundas hay que meter al toro en un cajón, manipularlo y estar bregando con él, algo que no les viene nada bien posteriormente en su lidia.
Muchos ganaderos quieren seguir siendo fieles a una forma de tratar al toro bravo, de no desgastarlo con continuos pasos por los corrales. Hay ganaderías como Ana Romero que idearon un plan para evitar peleas: esto consistía en separar en cercados pequeños a sus animales. Otras con toros de «sangre caliente» tienen comprobado que se estropean más sus animales cuando los metes en los corrales que en el día a día de la ganadería.
Opiniones de todo tipo: cada uno hace en su casa aquello que cree mejor, nadie va a ir en contra de la razón y se va a tapar los ojos sabiendo que es contraproducente hacerlo. Las opiniones son diversas y los ganaderos son los primeros que saben aquello que tienen en casa.