El cartel del próximo Domingo de Resurrección de Sevilla camina hacia lo lógico dentro de lo ilógico. Porque todo va enfocado a que Morante de la Puebla -triunfador espiritual y ritual de la temporada 2022 con los 100 paseíllos que honraron a Gallito-, El Juli -rotundo en sus tardes clave en Madrid y Sevilla- y Roca Rey -triunfador numérico por lo apabullante de sus datos triunfales en los casi 70 paseíllos que trenzó en su temporada europea- toreen el próximo 9 de abril de 2023 en La Maestranza con una corrida de Victoriano del Río.
Y es lógico, porque ni en la liturgia maestrante cabe más razón que una terna, ni es más extraordinario que lo ordinariamente taurino que tres diestros y seis toros estén anunciados en una tarde en el Baratillo. Pero ahí faltan dos nombres, Daniel Luque y Tomás Rufo, que fueron Puertas del Príncipe en la temporada 2022 a orillas del Guadalquivir y que necesariamente no podrán estar. Por espacio y por filosofía.
Y una vez parece desechada la idea inicial de que José Antonio lidiase los seis por lo conseguido en 2022 -que no desechó Morante ni su equipo de inicio-, el cartel lógico de Resurrección sentaría las bases de una temporada de muchos quilates en La Maestranza. Con El Juli y Aguado pidiendo La Quinta en la Feria de Abril, con sorpresas ganaderas consecuencia del elenco final de hierros de Valencia -y que tienen que ver con tierras lusas- y con las figuras pugnando aún por San Isidro y esperando esa jugada camina el abono hispalense.
Porque no olvidemos que Madrid le ha adelantado la jugada en todos los sentidos a Ramón Valencia esta temporada: que San Isidro se presente el 1 de febrero este año para promocionar así mejor la venta de abonos en la capital española no ha hecho sino reinventar el invierno taurino y darle una nueva vida a la actualidad taurómaca previa a la Navidad. Y a las negociaciones, a las pugnas entre apoderados y empresas.
Por eso Sevilla -que tradicionalmente cerraba sus hierros antes de Pascua y no comenzaba a negociar con las grandes figuras hasta después de Reyes- ha tenido que adelantarse a los movimientos por el movimiento de fichas que Plaza 1 está realizando para, en Navidad, tener avanzado prácticamente el grueso de los carteles de la Feria de San Isidro. Y si Pagés se quita de encima cuanto antes Resurrección, que es la piedra filosofal sobre la que se basa la temporada en el Arenal, mucho mejor.