Tras la vuelta de Alejandro Talavante a los ruedos y la oficialización de que toreará en Madrid y Arles, muchas han sido las preguntas que se ha hecho en los últimos días el aficionado. Un tiempo atrás, tras el anuncio del apoderamiento con Joselito, se despejó un camino que luego se torcería con la pandemia y con el fallecimiento de Joaquín Ramos. Poco a poco, fuimos conociendo cómo quería afrontar su vuelta Alejandro: midió mucho los tiempos para hacerlo en el lugar indicado: Arles el pasado mes de septiembre. De ahí en adelante fueron sucediéndose los acontecimientos.
Mucho se ha especulado con las condiciones que ponía Alejandro para su vuelta: como figura del toreo, es lógico que marque un listón importante en sus emolumentos. Se habló largo y tendido sobre si se dejaría televisar o no – entendiendo que es necesario hacerlo, hay un canal temático muy beneficioso para todos, pero habría que dar un paso más y dejarse ver en abierto-. Ahí es donde realmente se hace afición. Como en todo habría que llegar a un entendimiento, algo que en el toreo pocas veces se da. Otra duda que tenía a la gente con la mosca detrás de la oreja era una supuesta temporada a lo ‘José Tomás’, corta pero de máxima categoría, algo que parece descartado debido a que ya tiene firmadas cuatro tardes en Madrid y ya entabló conversaciones para comenzar una temporada casi con normalidad a partir de mayo.
En ese debate sobre si Talavante quería o no televisión en sus festejos subyacía la duda de si este condicionante afectaría a sus contrataciones en ferias como Fallas, Sevilla, San Isidro, Pamplona, Bilbao… pero la margarita se fue deshojando, y no estaba en Olivenza, tampoco en Valencia, sí en Arles pero en septiembre, y cuando se especulaba con su ausencia en Sevilla por primavera, saltó la bomba de Madrid. Cuatro tardes en San Isidro. ¿Y la televisión? Por el momento, todo indica que se le verá por la pequeña pantalla, lo que abre un hilo de esperanza para verlo también en Sevilla.
Talavante y Sevilla
Talavante y Sevilla: ¿Y ahora qué? Pues la incógnita se despeja. Talavante es cierto que va a mirar muy mucho dónde se acartela, y la televisión no será, al parecer, un impedimento pero tampoco una obligación. Esto deja a Ramón Valencia con dos posibles cartas que, de jugarlas, bien podría ganar la partida. Con Resurrección, preferia y feria descartados, Sevilla pone sus miras en septiembre para poder ver al extremeño en el coso del Baratillo. Las negociaciones deben ir por el curso habitual, pero no se pueden demorar más de lo debido, el tiempo apremia y hay que encajar todas las piezas. Septiembre, con una estructura de dos corridas de toros; este año posiblemente aumentada hasta tres, puede ser la opción más factible para la inclusión del extremeño. Las corridas que hacen doblete en el abono podrían lidiar su segunda corrida en una Feria de San Miguel que cada año sube su listón. Juan Pedro Domecq, Victoriano del Río y García Jiménez se postulan para lidiar al final del verano en Sevilla, divisas que son del gusto de Alejandro.
Pero un rumor esta recorriendo las calles de Sevilla. Con Morante contratado para seis tardes podría existir la posibilidad de que Talavante no esperara a Septiembre para volver al Arenal. Todos sabemos de que el sevillano está intentando recuperar suertes antiguas en su toreo, apostar por un abanico más grande e hierros y entre otras cosas, recuperar fechas importantes en el calendario; las cuales por circunstancias se fueron perdiendo. Debido a todo ello nos hacemos una pregunta, ¿podrían estar juntos Morante y Talavante en un cartel estelar el 16 de junio en Sevilla, festividad del Corpus? El de la Puebla ya intentó hace varios años recuperar esta fecha, ahora con el gran momento por el que pasa y el respaldo del que pasa por taquilla podría volver hacerlo. Sin duda ir de la mano de Talavante ayudaría aún más a potenciar un cartel de máximo interés.
¿Revitalizar el Corpus?
De momento no hay nada en firme, ya que Ramón Valencia está en plena confección del abono. Lo único claro es que el tiempo apremia, la empresa se afana en cerrar unas combinaciones a la altura de lo que Sevilla se merece, y veremos si con Alejandro anunciado o no en el coso hispelense. Al parecer en Sevilla la televisión no sería un problema; eso, sin duda, ayuda para la contratación de Talavante. Los hierros, tampoco. La margarita se va deshojando, y poco a poco la oficialización de los carteles está más cerca. La Sevilla taurina espera que la vuelta de los festejos a su formato habitual sea por todo lo alto.