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La desternillante anécdota que Talavante cuenta sobre un trabajador de Corbacho que le dijo «engañapadres»


lunes 28 febrero, 2022

Alejandro Talavante narró, el pasado jueves durante las tertulias de la asociación El Toro de Madrid, una graciosa anécdota que le ocurrió mientras vivía con su antiguo apoderado Antonio Corbacho.

Talavante
Talavante. © A. T.

El pasado jueves, Alejandro Talavante estuvo presente en la asociación El Toro de Madrid en el cierre de las tertulias invernales de este colectivo y, entre tantos momentos interesantes que dejó la noche, uno de los instantes que más expectación causó fue una anécdota que narró sobre la época en la que vivía en casa de Antonio Corbacho, quien fuese su apoderado en sus primeros años de alternativa.

Con él trabajaba Antonio Manuel, una persona cuya convivencia era «sui generis», explicó Alejandro. «A veces llegaba un poco bebido y se ponía a gritarme que era un engañapadres, que yo no quería ser torero de verdad. Y un día me dijo Antonio que lo tirase a la piscina… e intenté hacerlo, pero pesaba mucho. Era un hombre muy especial con el que convivió durante su época con Corbacho. De ahí surgió una relación de amistad. Era un empleado de Antonio, un hombre muy particular, una de esas personas especiales que da el toreo», explicaba Talavante sobre aquel hecho.

La relación entre Alejandro Talavante y Antonio Corbacho

Alejandro fue definiendo la figura de Antonio Corbacho así como su relación con él., una historia de dos personas totalmente trasparentes que unieron sus carreras en pro del toreo: «Antonio era una persona que ya me llamó la atención siendo niño. Me entró en la cabeza que él tendría que dirigir mi carrera. Sentía que conocía secretos que nadie más tenía en ese momento. Yo recuerdo ir de tapia a algunos tentaderos, cuando se bajaba del coche con José Tomás y solamente su presencia y mirada me infundían una verdad de la que yo quería beber. Tuve la oportunidad de vivir con él mucho tiempo; al principio no fue fácil, y yo le decía a un amigo en común que Antonio me viese torear, y quedamos en Camas en un bar. Mi amigo consiguió que Torrealta me echase un utrero, Antonio se vino hasta Cádiz a verme, y cuando terminé sentí que no me había puesto de verdad con él. Aquello lo sintió él, y me dijo que me dedicase a otra cosa muy bruscamente», comentó Alejandro Talavante.

Prosiguió el torero extremeño hablando de la figura de Corbacho: «Para mí fue un palo bastante duro, y yo volví a casa con 16 años, con parte de mi vida entregada al toro. Acababa de dejar los estudios por el toreo y fue bastante duro para mí. Durante todo ese mes, le estuve pidiendo a mis padres que ahorrasen para que me comprasen los dos toros más grandes que hubiese en el campo. Mis padres hicieron el esfuerzo, llamé a mi amigo Rafael Cuesta, convenció a Antonio, me vio con dos animales de Gavira y él estaba totalmente cerrado en que no, que ya me había visto ese día y no era suficiente. Pero lo convenció. Terminó yendo a Gavira. Había dos toros bastante fuertes encerrados. Yo me preparé para ese día como si tuviese que torear en Madrid. Y terminando de torear el primer toro, se acercó a mí y me dijo: ¿Te has traído la maleta o no? Pues vete a Badajoz, haz la maleta y vente conmigo. Para mí eso fue un impulso muy grande, me convencí de que tenía condiciones para ser torero y me creí a rajatabla lo que me decía. Un torero tiene que serlo 24 horas al día».

Los apoderados de Alejandro y su influencia en él

«Su figura es incomparable con el resto de apoderados que he tenido. Con Manolito Chopera fueron años increíbles, con él me he encontrado muy a gusto. Luego tuve la suerte de profundizar en mi estilo con Curro Vázquez, con quien conseguí evolucionar. Y con el resto de apoderados he tratado de ser autodidacta y he tenido buena relación con ellos, pero en el ámbito artístico, quizá ahora que he coincidido con José -Joselito-, he podido tener una relación similar a la de Corbacho. Buscaba una persona que se involucrara y se entregara de verdad a mi carrera y con José así lo tengo», concluía Talavante.