Alejandro Talavante es un gran conocedor del toro bravo, tiene en la cabeza el animal que busca y esa embestida que le llena, de ahí que esté constantemente en busca de ese toro que le dé un salto a su ganadería. Sobre este tema se le cuestionó en su visita a la Asociación el Toro de Madrid el pasado jueves 24 de febrero.
«Maestro, una pregunta. Sabemos que usted es ganadero desde hace varios años, ¿compaginará su labor como ganadero y torero? es decir, ¿le veremos matando toros de la casa?«, le preguntaba un aficionado. «Mientras esté en activo, me parece ilógico que a mí se me considere ganadero, ni voy a tener pretensiones de lidiar una corrida de toros, porque no sería ético. Lo que allí tengo son vacas de Núñez del Cuvillo y Garcigrande, y no selecciono para corridas de toros, pero sí intento que no se desfonde y que tenga movilidad», contestaba Talavante.
Hay otros compañeros que tomaron esa decisión. Toreros como Espartaco o Enrique Ponce eran de la misma opinión que usted. Entiendo que aún no ve el momento de dar el salto de las novilladas a las corridas de toros. Ve más lógico ir poco a poco y seguir lidiando novilladas, pulir esos defectos para que cuando sea el momento la ganadería esté en un momento optimo.
El toro y la ganadería con la que sueña Talavante
También se le preguntó por el toro y la ganadería con la que sueña Talavante: «He tenido ocasión ya de vender algún toro para las calles. En la actualidad tengo la ganadería enfocada a las novilladas, ya que le tengo gran cariño. Mi lanzamiento como torero fue de una novillada de El Ventorrillo en Madrid, por eso no me planteo el hecho de lidiar corridas de toros; no me veo capacitado ni creo que sea ético. Yo formé la ganadería con Núñez del Cuvillo y Garcigrande, pero antes de eso le pregunté a Adolfo si me vendía vacas y un semental y me dijo que no, porque mi ilusión era hacer la ganadería con encaste Saltillo, y le insistí, pero no hubo manera».
Un dato que muchos aficionados desconocían: Talavante quiso ser ganadero de encaste Saltillo, un tipo de animal que ya ha estoqueado en España en varias ocasiones y por el que sigue apostando. Sin ir más lejos el toro mejicano, del cual se confiesa fiel admirador, es de ese origen. Sin duda son datos a tener en cuanta en la figura de un torero con una personalidad propia.