CAMPO BRAVO

Adolfo Rodríguez Montesinos y su camada para 2022: «Busco el toro que me guste a mí, no el que le guste al torero»


miércoles 30 marzo, 2022

Hablamos con Adolfo Rodríguez Montesinos, un enamorado de encaste Santa Coloma. Es ganadero desde 1980 y sigue mantenido, en sus 70 vacas, parte de la sangre que adquirió a Martínez Elizondo y Felipe Bartolomé en sus inicios y el posterior refresco con Flor de Jara.

Rodriguez Montesinos
Un astado de Rodríguez Montesinos. © Ivi Martín

Hablar de Adolfo Rodriguez Montesinos es hacerlo de Santa Coloma, un enamorado de este encaste. Desde 1980 mantiene en su pequeña ganadería en las cercanías de la localidad toledana de Oropesa un tipo de toro diferente al resto; una rama ganadera que, por desgracia, poco a poco ha ido desapareciendo de nuestros campos y dehesas.

Adolfo Rodríguez Montesinos es un hombre que ha estado ligado siempre ha este tipo de toro, primero con la adquisición de animales vía Martínez Elizondo y Felipe Bartolomé en el comienzo de su andadura ganadera, y luego en 2009 adquiriendo una punta de vacas y dos sementales a Carlos Aragón Cancela, de Flor de Jara (antes Bucaré).

Las modas y el desconocimiento por parte de muchos aficionados orilló a un encaste que, como otros, no se adaptó al volumen que se empezó a exigir a partir de los años 80 en algunas plazas. El trapío no lo da la báscula, pero la moda del toro grande acabó por aburrir a muchos ganaderos. La variedad es fundamental, la riqueza genética es algo que no podemos ni debemos perder, por eso Adolfo sigue empeñado en criar un toro fiel a un encaste.

El buen momento que viven las ganaderías de Santa Coloma no hace sino motivar a unos ganaderos de esta familia que siguen manteniendo su toro en el tipo que embiste. La Quinta, Ana Romero, Flor de Jara, Pallarés, Rehuelga o Toros de Pablo Mayoral, entre otras, están en boca de los aficionados por seguir siendo fieles al animal de Santa Coloma. Evidentemente el toro en estas casas ha subido de tamaño, pero siempre buscando el prototipo que les embiste. Al final todo se define en tener buen gusto.

Adolfo Rodríguez Montesinos: «Los ganaderos, y más de Santa Coloma, seguimos manteniendo ese punto de romanticismo que no nos hace desfallecer»

Adolfo Rodriguez Montesinos
Otro astado de Rodríguez Montesinos. © Ivi Martín

PREGUNTA- En primer lugar, cuéntenos un poco como es la camada de este año, animales a lidiar, expectativas…

RESPUESTA- Después de dos años de pandemia sin prácticamente lidiar tener animales en el campo creo que demuestra que los ganaderos seguimos manteniendo ese punto de romanticismo que no nos hace desfallecer. La camada de este año es corta, hay una novillada picada y dos novilladas sin picar. Ha habido que reducir durante este tiempo el número de vacas por la dichosa pandemia, por lo que actualmente tenemos una ganadería corta. Hemos dejado en torno a 50 vacas de vientre; antes de la pandemia, tenía unas 70 aproximadamente. Pese a todo ello no perdemos la ilusión, ¡aquí seguimos!».

Dentro de ese romanticismo por el toro bravo en casa tenéis una sangre muy particular, un tipo de toro muy definido: Santa Coloma.

La ganadería es pura de la línea Buendía de Santa Coloma. De hecho, traje por amistad con Carlos Aragón Cancela, vacas reproductoras vía Flor de Jara, y luego sementales del mismo origen durante todo este tiempo y los sigo manteniendo. Ya las vacas originarias que vinieron de él han muerto, pero son hijas y descendientes.

Un tipo de toro que defendéis a capa y espada y el cual no tiene una salida al mercado fácil. Entendemos por tanto que el ser ganadero va más allá de un tema comercial; evidentemente hay que sacarle un rédito económico, pero el verdadero peso lo tiene la afición.

Realmente, ni en los mejores momentos de esto, tenía una concepción comercial de la ganadería; esto ha sido la satisfacción de mi afición, Más que gustar un toro que le gustar a los toreros, he intentado buscar un toro que me gustara a mí. Como el toro de toda la vida que me ha gustado ha sido el Santa Coloma, cuando tuve oportunidad de hacerme con animales de este origen, no lo pensé.

Vivimos momentos complicados, muchos de tus compañeros viven con el agua al cuello por diversos factores relacionados con la subida de las materias primas entre otras cosas. ¿Sigue aún viva la llama de la afición en Adolfo Rodríguez Montesinos? ¿Cómo ves el futuro de tu ganadería? ¿Se siente arropado por las Administraciones?

Esto es lo que Dios nos quiera mandar. Siempre espero que Dios nos eche una mano. Nosotros estamos en la Comunidad más desgraciada después de la pandemia, que ha sido Castilla-La Mancha: Madrid ha cuidado a los ganaderos, Andalucía también… Castilla-La Mancha ha dado cero euros a los ganaderos. Ha sido la Comunidad que peor se ha comportado con sus ganaderos de lidia. Hemos tenido que sobrevivir como hemos podido. Ahora, la verdad que no da la cosa para hacer muchas cábalas, y hay que ir partido a partido, como dice Simeone. No se pueden hacer planes a cinco años vista. Madrid es una comunidad que se está mostrando ejemplar en este asunto y, para efectos del ganadero, en esta región no existimos para ayudas.

Nos hablaba de las dificultades que estáis teniendo los ganaderos, de su ilusión por seguir al pie de cañón, supongo que esa luz al final del túnel se ve más fácil cuando uno está anunciado. Villaseca de la Sagra está ahí, cuéntenos cómo es la novillada.

La novillada que llevaré a Villaseca está dentro de los márgenes reglamentarios en cuanto a edad, pero es de cabecera de camada y muy preparada. No conozco los novilleros que la lidiarán, aunque se hizo un sorteo ayer. Les va a hacer falta una preparación porque este tipo de animales exige mucho. Los erales siempre se mueven más y los chavales va a tener que estar muy vivos, eso si, cuando se le hacen las cosas bien responden. Llevaré tres hijos de tres sementales diferentes, hijos de vacas de Flor de Jara, estoy ilusionado con la novillada, ojalá salga como todos esperamos.

FOTOS: IVI MARTÍN / CHEMA URUEÑA