Seis novillos de Conde de Mayalde se lidiaban este lunes en la Plaza de Toros de Las Ventas en la segunda novillada del ciclo isidril. A las 19:00 horas trenzaban el paseíllo Santana Claros, Isaac Fonseca y Álvaro Burdiel.
Santana Claros, violentamente volteado al estoquear el primero de la tarde
Abría la ofensiva cara el movido primero, que se deslizó bien en las verónicas de Santana Claros por el pitón derecho, pero salia contrario por el izquierdo, para luego repetir ese suelto comportamiento en varas. Hubo emoción en el quite de Isaac Fonseca, que se apretó muchísimo en una saltilleras imposibles, dejando su declaración de intenciones desde el primer momento. Javier Ambel y Óscar Reyes saludaron la ovación tras un brillante tercio de banderillas. Aunque tampoco le sobró poder al novillo, el malagueño acertó en buscar la inercia que otorga la distancia y fue así como consiguió dos buenas series de naturales, uno especialmente templado y profundo, para después apretar el acelerador en los derechazos, por donde siempre se desplazó bien el de Mayalde. No en vano, optó por coger la muleta sin el ayudado justo antes de buscar la igualada, aunque esta vez el temple se hizo escaso. Cambió la estocada por una violenta voltereta y su esforzada e intermitente labor se saldó con silencio tras sonar un aviso.
La falta de fuerza del segundo condicionó la ovacionada actuación de Fonseca
Rápidamente mostró su falta de fuerza el segundo, que claudicó en el variado inicio capotero de Isaac, que intercaló un par de enérgicas verónicas, con chicuelinas y la revolera del saludo. Entre la protestas del público, cumplió con lo justo el novillo en el caballo, así como en el lucido tercio de banderillas que recetó Iván García, y el quite por delantales de Álvaro Burdiel. La protestas se extendieron hasta el último tercio, al que llegó el novillo trastabillado, a pesar de que el mexicano le ayudó con un comienzo por estatutarios, vaciando las embestidas por arriba. No obstante, la faena nunca pudo tomar vuelo después, debido a la endeble condición del animal, que rebrincó, embistió recto y se volvió andarín al final. Fonseca quiso hacerlo todo a favor de obra, pero aquello no daba para más. La estocada tardó en hacer efecto, pero el tendido agradeció el esfuerzo del mexicano con una ovación.
El gusto de Burdiel se estrella con la falta de fuerza del tercero
Álvaro Burdiel se quedó pronto sin más opciones con el tercero que, como a los anteriores, mimarlo mucho con las telas, pues, para rematar, a la falta de fuerza de su novillo se sumó una violenta vuelta de campana que mermó, aún más, esa condición. Así, Burdiel tiró de pulso y suavidad para pasar al novillo con gusto, pero sin poder exigirle y aunque robó algún muletazo de valor estético, la emoción no pudo aparecer. También tardó en doblar el tercero. Silencio tras aviso.
Silencio para Santana Claros con el deslucido cuarto
Quizás la falta de entrega el desclasado cuarto fue el motivo por el que el novillo se movió con una aparente mayor fortaleza que sus hermanos de camada. No obstante, esa manera de soltar la cara y descomponerse después del embroque dificultaron el temple en la muleta de Santana, que propuso bien y buscó poderle al animal sin conseguir sujetarlo todo lo que quiso. Incluso, aguantó con valor cuando el novillo se quedó debajo de las telas con peligro. Escuchó silencio tras aviso de oyes de una espada perpendicular.
Fonseca pincha el premio en una faena de apuesta
Apuntó más de salida el quinto, que se movió mejor en el capote de Fonseca, que voló fresco y alegre a la verónica. Sin embargo, el novillo se afligió en varas y llegó rebrincado al quite de Burdiel por tafalleras, que replicó Isaac en unas gaoneras de apuesta, pero que resultaron desprolijas por la falta de fuerza del novillo. Y es que el mexicano salió a no dejarse nada, como siempre, y se echó de rodillas con la muleta para cambiar la embestida del novillo por la espalda hasta en dos ocasiones, antes de incorporarse para dar una buena serie de templados derechazos que el de Mayalde tomó con vibrante humillación. Después, Isaac dibujó una faena de altibajos en lo artístico, pues muchos muletazos salieron trompicados, pero emocionante en su variada apuesta, pues las arrucinas, faroles cambios por la espalda, trincherazos alegraron un conjunto que tuvo mucha conexión con el tendido. Tanto que de haber entrado el acero a la primera, hubiese sido de premio, pero los pinchazos dejaron todo en una aclamada vuelta al ruedo tras la petición.
Burdiel firma lo más torero de la tarde y se queda sin trofeos por la espada
Da gusto ver un novillero que, dentro de la ambición que se les presupone, se la juega con sentido de la lidia e imprimiendo un gusto con sello personal como lo hizo Álvaro Burdiel durante toda la tarde, más allá de que fue en el sexto, que está vez tuvo el poder suficiente para aguantar toda la faefa, pero la raza tan justa como para querer rajarse tras cada muletazo del sevillano (de nacimiento, aunque madrileño de formación). Burdiel siempre lo hizo todo a favor del novillo, midiendo su fuerza, encontrando el terreno en el que mejor se encontró, y sujetando las embestidas cuando quisieron irse sueltas, renunciando a una lidia tan asentada como templada y plagada de gusto. Los derechazos fueron hondos, por bajos y profundos, lentos y sólidos desde su propuesta. Así también cayó una buena serie de naturales y un bonito cierre por abajo, antes de pinchar y dejar una estocada trasera que, con un aviso, le dejó sin premio. El tendido supo ver el buen concepto de Álvaro, al que obligó a saludar una ovación al finalizar la tarde.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Novena de la Feria de San Isidro. Novillada con picadores. 15.489 espectadores.
Novillos de Conde de Mayalde. Tuvo nobleza y movilidad el primero, de buen pitón derecho; debió ser devuelto el frágil segundo, que embistió recto y rebrincado; se lastimó el tercero en una vuelta de campana que acentuó su ya justo poder; con movilidad sin clase el cuarto; con más clase, poder y duración el quinto; justo de raza, pero noble y enclasado el sexto.
Santana Claros (nazareno y oro): Silencio tras aviso y silencio tras aviso.
Isaac Fonseca (verde oliva y oro): Ovación con saludos y vuelta.
Álvaro Burdiel (berenjena y oro): Silencio tras aviso y ovación.
INICIDENCIAS: Se guardó un minuto de silencio en memoria del matador de toros José Gómez Ortega ‘Joselito El Gallo’ en el 102º aniversario de su fallecimiento en la plaza de toros de Talavera de la Reina.
FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
