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La imagen del día después: así fue el reencuentro entre Ginés Marín y su padre en el hospital


miércoles 18 mayo, 2022

Esta es la fotografía en la que Guillermo Marín, padre de Ginés Marín y también miembro de su cuadrilla como picador, visita a su hijo en el hospital, donde se recupera tras la cornada sufrida el pasado domingo en Las Ventas por un toro de El Parralejo.

Gines Marin Guillermo
Guillermo Marín, con su hijo Ginés en el hospital. © Instagram

El pasado domingo vivimos uno de los momentos más tensos y angustiosos de los que llevamos de San Isidro: un toro con el hierro de El Parralejo corneaba gravemente a Ginés Marín cuando éste empezaba su faena de muleta. El pitón del serio cornúpeta le atravesaba el muslo derecho en una cornada limpia pero que no le dejó salir a matar al sexto de la tarde; toro al que por cierto le cortó una oreja Curro Díaz. Sin mirarse ni hacer gestos de cara a la galería se puso a torear como si nada hubiera pasado, estoqueó al toro y pasó a la enfermería andando sin ayuda ni un torniquete que cortara la hemorragia.

Camino de la enfermería le esperaba su padre; el cual también es picador de su cuadrilla, para insuflarle ánimos y apoyarle en ese momento. Pero no lo hizo alentándole, lo hizo mediante un beso, algo tan sencillo y a la vez tan definitorio. Una vez entrado en la enfermería sería operado y trasladado al hospital. Tras pasar la noche con los lógicos dolores fue recibiendo en la habitación a amigos y miembros de su cuadrilla, los cuales le insuflaron ánimos y le desearon una pronta precaución. La tarde del día 1 está a la vuelta de la esquina y Ginés Marín quiere estar a toda costa.

Pero una de las visitas que más le llenó al toreo extremeño fue la de su padre, el mismo que le había insuflado de apoyo camino de la enfermería. En las largas horas y días de hospital es muy positivo que esas personas que quieres estén junto a uno, ayudan a sobrellevar esos momentos en lo que el torero lo único que quiere es salir de la habitación para poder recuperarse lo antes posible. En uno de estos ratos de charlas padre e hijo se inmortalizó una fotografía que más tarde se subiría a las redes sociales.

La visita de Álvaro Lorenzo a Ginés Marín

Otra de esas visitas especiales fue la de su compañero y amigo Álvaro Lorenzo, el cual toreó es tarde con una cornada en tercio superior cara posterior del muslo derecho, con una trayectoria ascendente de 15 cm que alcanza el pubis, de la cual no estaba plenamente recuperado, las cosas de los toreros. Lorenzo y Ginés Marín se conocen muy bien ya que han compartido innumerables tardes tanto de novilleros con caballos como de matadores de toros, sin ir más lejos tanto en La Maestranza como en Las Ventas han coincidido ambos esta temporada. Una visita que sin duda agradeció Marín y en la cual seguramente hablaron largo y tendido sobre esa tarde y las muchas que les quedan juntos en las ferias.

La fotografía de Ginés Marín y su padre en la plaza

Gines Marin
Ginés Marín, en el callejón camino de la enfermería. © Alfredo Arévalo

Esta es la historia diaria de los toreros, el jugarse la vida por un sueño, por sentirse plenos delante de la cara del toro. Desde hace tiempo parece que no se valora en absoluto por cierta parte de la sociedad lo que son capaces de hacer los toreros. Álvaro y Ginés son dos claros ejemplos de lo que supone honrar tu profesión. Una instantánea entre los dos toreros que también fue publicada por el torero toledano en sus redes sociales