SANTANDER

Una cabeza privilegiada


martes 26 julio, 2022

Ginés Marín completa con cinco orejas su encerrona ante toros de Juan Pedro Domecq, Pallarés, Antonio Bañuelos, Vegahermosa, Domingo Hernández y El Parralejo, pero sobre todo deja la impronta de una tarde de torero maduro, inteligente, seguro de sí mismo e imprescindible para las Ferias.

Sin Título (68)

Con seis toros de Juan Pedro Domecq, Pallarés, Antonio Bañuelos, Vegahermosa, Domingo Hernández y El Parralejo se encerraba, este martes, Ginés Marín en la plaza de toros de Santander a partir de las seis y media de la tarde en la cuarta de abono en Cuatro Caminos.

Ginés Marín, medida y pulcra faena al primero de Domingo Hernández

Parecía no humillar en el capote de Ginés Marín el primero de la tarde, de Domingo Hernández, al que le hiló buenas verónicas rematada con una media al paso también de buen gusto. Especialmente torero fue el inicio de faena, con dos muletazos a pies juntos de bello trazo. Y le humilló más el animal, que tuvo recorrido y respondió con nobleza a los cites de Marín. Faena medida, que hizo en los mismos medios para evitar que cantase la gallina en el animal, aunque finalmente lo hizo. Se fue a por el acero en el momento ecuánime. Dejó una media espada que escupió y un segundo espadazo que valió. Ovación tras petición.

Ginés le pasea una oreja al gusto y al trazo humillado al segundo de Vegahermosa

Le costó encelarse en el capote al segundo de la tarde, de Vegahermosa, pero cuando lo hizo, en los mismos medios de la plaza, Ginés Marín le sopló tres verónicas con el mentón hundido, con las manos adelantando el viaje del capote y con el trazo templado. Y rompió la obra en la segunda serie de la faena por la derecha, en la que brotaron muletazos de mucha profundidad y de limpio trazo; mucho gusto a la hora de proponer y de ejecutar su concepto el de Ginés. Aunque se apagó luego un poco el toro, siguió mostrando muy buenas cosas, algo que aprovechó Marín para trazar con mano baja también al natural y llegar abajo. Y el estoconazo hasta la bola, con la suerte perfectamente ejecutada, puso en sus manos el primer trofeo de la tarde.

Marín domeña al tercero de Pallarés, que se quedó cada vez más corto, y le pasea otro premio

“Zampón”, de Pallarés, era el tercero de la corrida, que quería meter la cara con humillación y al que Ginés Marín trazó con buen gusto en el inicio de la faena; especialmente en la primera de las series por la diestra le robó momentos de buen toreo, pero luego comenzó a quedarse más corto el astado, por lo que intentó buscar el toreo perdiendo pasos el pacense. Jugando con su capacidad lidiadora, especialmente al natural, le robó instantes de mérito que llegaron al tendido de Santander. Ello, junto a una estocada final, pusieron en su mano un nuevo premio.

Ginés se cruje con el cuarto de Juan Pedro y pasea una oreja de mucho peso

“Sorpresa”, de febrero de 2018, castaño de capa, de Juan Pedro Domecq, era el cuarto, animal bajo de estampa al que saludó con una larga cambiada en el tercio Ginés Marín y luego meció bien los brazos a la verónica. Especialmente buscó la transmisión en las dos series que le recetó al natural, tocando fuerte, exponiendo en los embroques y llevando largo al de Domecq en terrenos del tercio. Por el derecho se enroscó su noble condición Marín, sólo manchada por un desarme en un cambio de mano en una de las series por ese lado. Enorme en el final de obra, en el que solamente el fallo del puntillero tras la estocada evitó el doble premio. Paseó una oreja al calor y cariño de la afición santanderina.

Ovación a la firmeza de Marín ante el quinto de Bañuelos

De Antonio Bañuelos era el quinto, un animal con teclas y que tuvo su punto de genio. Tragó Ginés Marín, que domeñó el tranco del animal y dejó series de trazo bajo. Una tanda por la izquierda fue el momento culmen de la faena, en la que tuvo que tirar de voluntad ante la falta de entrega del de Bañuelos, que volteó y estuvo a punto de cornear al banderillero Fernando Pérez tras el pinchazo y la estocada que le recetó Marín.  

Ginés culmina su encerrona con dos orejas al sexto

El sexto llevó el hierro de El Parralejo y, para poner fin a la encerrona, Ginés Marín lo desorejó. Tuvo movilidad y, esa codicia -desclasada por momentos-, la utilizó el diestro pacense para enjaretarle series de transmisión arriba. Llegó la profundidad del joven diestro a los tendidos santanderinos, que de nuevo dejó un estoconazo y paseó el doble apéndice.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Cuatro Caminos, Santander. Cuarta de abono. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada.

Toros deJuan Pedro Domecq, Pallarés, Antonio Bañuelos, Vegahermosa, Domingo Hernández y El Parralejo.

Ginés Marín, en solitario, ovación, oreja, oreja, oreja tras aviso, ovación y dos orejas.

FOTOGALERÍA: ARJONA – LANCES DE FUTURO

Galeria 22