TEMPORADA

Talavante: el duro año de su reaparición en España


viernes 29 julio, 2022

Talavante necesita soltarse, olvidarse de todo lo pasado y ser ese toreo que encandiló a público y aficionados. Pedirle tiempo y paciencia a Alejandro y tenerlo con otros menos rodados parece algo injusto, pero necesario en todo tipo de toreros.

Talavante
Talavante charlando con Urdiales. © Luis Sánchez Olmedo

No está siendo un año fácil para el torero extremeño. Tras su vuelta a los ruedos el pasado mes de mayo en Madrid, no está acabando de cogerle el pulso a una temporada que se esperaba mucho más. Tras varios años alejado de los ruedos, este regreso no está trayendo consigo esa regularidad en su toreo que tenía en la temporada de su retirada.

El toreo no son números sino sensaciones, de ahí que la frialdad de los mismo no juzgue con total exactitud la temporada de un espada. Los 15 festejos toreados hasta la fecha dejan una sensación agridulce en los aficionados. Nueve orejas en dieciséis corridas de toros, la última el pasado sábado en Santander a un toro de Torrealta, son ese balance numérico que hablábamos antes.

Aranjuez y Nimes son las únicas plazas que han visto al extremeño desorejar a un toro en lo que va de temporada. La primera a finales de mayo con la corrida de La Quinta, mientras que la segunda fue al poco de comenzar junio con un encierro madrileño de Victoriano del Río. Picos de sierra en una temporada irregular que debe coger velocidad de crucero en un verano de grandes compromisos.

El ritmo se coge toreando, pulseando en las yemas de los dedos a los animales, pero también con el contacto directo con los espectadores. Alejandro no ha perdido ni un ápice de ese concepto del toreo que tanto emociona al aficionado, pero sí parece haberse roto ese hilo conductor con los tendidos. La frialdad está presidiendo unas faenas que no acaban de romper pese a todo lo bueno que hace en el ruedo.

Talavante necesita soltarse, olvidarse de todo lo pasado y ser ese toreo que encandiló a público y aficionados. Pedirle tiempo y paciencia a Alejandro y tenerlo con otros menos rodados parece algo injusto, pero necesario en todo tipo de toreros. Ahora le queda por delante un interesante número de corridas que recobren esa unión con el aficionado. Ese que espera al mejor Talavante, un torero que sigue teniendo un gran número de partidarios que sueñan con su explosión definitiva en una temporada demasiado gris.