¿Cuánto cuesta un traje de luces? Esta es la gran pregunta que se hacen aquellos que no se han puesto nunca delante de un animal bravo, una duda que reside muchas veces en la falta de conocimiento por parte de los aficionados respecto a un tema tan particular. Vestirse de torero no es comprarse un traje, sino que conlleva mucho más; todo va unido a una serie de complementos que suben el precio de la compra o el alquiler. Los toreros y novilleros llevan trajes a medida, exclusivos y elaborados de manera artesanal.
Según para el uso del traje y la capacidad económica del torero o novillero este se podrá alquilar o comprar, siendo las compras de estos trajes de luces de primer, segunda y hasta tercera mano. El precio puede oscilar entre los 2.500-3.000 euros si es uno de primera mano muy básico, llegando a subir hasta los 5.000 si la calidad es mayor. Por poner un símil que entienda todo el mundo: un traje de luces es como un coche, hay un precio bajo, subiendo este cuanto más extras le quieras añadir, es decir, un traje de luces sube si va más cargado o menos de oro, si el bordado es uno u otro o si se quiere una determinada seda.
También hay toreros que deciden hacerse la chaquetilla de terciopelo, algo que sube considerablemente el precio de ésta, llegando a cantidades más altas el precio de un traje de torear de alta calidad. El precio sube según cuanto quiera gastarse el torero de turno. También el precio oscila según la sastrería en la que se confeccione el traje, hoy en día las más conocidas son las de ‘Maestra Nati’-que fue Premio Nacional de Tauromaquia-, ‘Fermín’ o ‘Justo Algaba’.
La Feria de Abril o San Isidro, el momento más elegido por los toreros para estrenar traje de luces
Normalmente los toreros estrenan trajes en tardes especiales; las principales figuras, en invierno, se llegan hacer varios trajes de cara a la temporada, estrenándolos en Ferias como Fallas, Abril, San Isidro o Bilbao. También hay toreros que deciden hacerse varios trajes del mismo color y bordado, e incluso muchos de ellos no se salen de unos colores y bordados determinados con los que se sienten más cómodos. El traje es la segunda piel de los toreros, de ahí que le tenga que quedar como un guante.
Uno de los toreros más controvertidos a la hora de hacerse nuevos modelos es un José Antonio Morante de la Puebla, que ha buscado un tipo de bordado a la antigua usanza con alamares de mayor tamaño, colores y bordados muy llamativos, de otra época. Hay trajes de una única puesta como el que se hizo el torero sevillano para el centenario de la plaza de toros de Pamplona, un traje que regaló al conocido hotel La Perla, el más taurino de Pamplona. Un vestido con una curiosa mezcla de los colores tradicionales de San Fermín, el blanco con el que se completaba la seda de la taleguilla, bordada en plata, y el rojo que predominaba en la chaquetilla, también con la plata como material del, brocado, y el chaleco, esta vez rematado en oro.
También cuenta mucho quien ha vestido ese traje, sin ir más lejos hace unos días se subastó uno de Andrés Roca Rey en una gala benéfica que llegó a superar los 30.000€, sin duda un precio muy alto para un traje de luces. Por tanto, este tipo de prendas elaboradas a mano tiene un alto coste debido a su elaboración y a los materiales que se usan para la elaboración del mismo.