CAMPO BRAVO

La alarmante situación de cara a 2023 en el campo bravo: ¿Habrá suficientes toros para las plazas?


miércoles 24 agosto, 2022

La tauromaquia pide soluciones: los ganaderos, una consideración que no se les tiene, una ayuda ante la subida de costes y la falta de agua, porque de no hacerlo el problema no será que falten toros para Madrid, Bilbao o Bayona, sino que no habrá toros ni para Sanlúcar ni para Pontevedra.

Toro Puerto
Toro de El Puerto de San Lorenzo el pasado invierno. © Pablo Ramos

Pese a que los festejos han vuelto a subir este mes de agosto, el campo bravo sigue pagando las consecuencias de una pandemia que ha dejado indefensos nuestros ganaderos de bravo, y si a eso le sumamos la subida de precios y materias primas, amén de una sequía que ya les tiene con la soga al cuello, la tormenta perfecta ya está sobre sus cabezas. Ayudas que no llegan, bajada en el precio de los animales, una feroz competencia… todo ello dificulta el día a día de ellos.

La semana pasada nos contaban Moisés Fraile y Antón de la Puerta los problemas que les había acarreado la sequía; meses atrás eran otros ganaderos los que ponían el acento en una bajada de precios respecto al bravo en las plazas, algunos nos llegaban, incluso a decir que, para vender el toro por un precio debajo de mercado lo toreaban en su casa. No estaban dispuestos a dejarse manipular por un mercado a la baja que les dejaban sin margen de beneficio.

Los ganaderos siempre son los últimos de la cola, aquellos que pagan el pato de una mala gestión o una nula adaptación a los momentos duros que vive el país. Han pasado de ser la base del espectáculo a quedar relegados a un lugar secundario cuando deberían tener la voz suficiente para dejarse oír. Hay ganaderos que han tomado la decisión de no ir ni siquiera a los sorteos y dejar que los banderilleros se arreglen entre ellos. Dicen que para que no se les tengan en cuenta se ahorran el mal trago.

Todo son palos en la rueda para muchos de ellos. Es cierto que existe un libre mercado y que cada uno decide cuál es su mínimo para vender, pero si queremos que los ganaderos no decidan tirar la toalla sería importantísimo crear unos costes mínimos en plazas de 1ª, 2ª, 3ª y 4ª para evitar que ciertas empresas compraran animales por debajo de lo permitido, algo así como lo que se recoge en el BOE respecto a matadores, novilleros, banderilleros y rejoneadores. No podemos permitir que aquellos que sustentan el espectáculo sean los más perjudicados.

La disposición de toros para las campañas venideras

Toros Alcurrucen
Dos toros de Alcurrucén. © Pablo Ramos

Otro tema es el referente a la disposición de toros para las campañas venideras: durante la pandemia muchos ganaderos han reducido vacas de vientre, por lo que van a faltar toros en un futuro. Las plazas de cabeza de camada lo van a tener en chino para mantener el nivel de seriedad, al bajar el número de animales el porcentaje de estos toros también se va a reducir. Esto sin duda hará que los precios se equilibren y que el ganadero pueda exigir más dinero por esos animales, los cuales también entran en la puja de los festejos populares.

Sea como fuera, aquí hace falta sentarse de verdad, mirarse todos a los ojos y buscar una solución. No valen berrinches ni malas formas cuando no nos guste aquello que se pone sobre la mesa. O todos arriman el hombro de verdad o esto se va a volver insostenible para los que de verdad nutren de animales a las empresas. El pan para hoy es hambre para mañana, la exigencia de las ayudas prometidas tiene que ser una reivindicación del sector, da igual la asociación a la que pertenezca una ganadería.

La tauromaquia y el campo bravo piden soluciones

Raso
Un toro de Raso de Portillo. © Pablo Ramos

La tauromaquia pide soluciones, los ganaderos una consideración que no se les tiene, una ayuda ante la subida de costes y la falta de agua, porque de no hacerlo el problema no será que falten toros de tal o cual ganadería para Madrid, Bilbao o Bayona, el problema será que no habrá toros ni para Sanlúcar ni para Pontevedra. Exijamos de una vez lo que es nuestro a los políticos de derechas e izquierda y nos nos pongamos exquisitos cuando al que se le exige que arrime el hombro sea amigo o simpatizante de partido. Aquí hay que ir todos a una y no pidiendo por uno mismo, por libre nos comen, juntos nuestra voz no será escuchada.