PALMA DE MALLORCA

Puerta grande para El Fandi en una noche de toros en la que el público disfrutó


viernes 5 agosto, 2022

El acero impidió a Roca Rey acompañar al granadino en volandas y el palco se lo negó a Manzanares

Fandi En Hombros

El Fandi, José María Manzanares y Roca Rey trenzaban este viernes el paseíllo en la segunda de las corridas de toros programadas en Palma de Mallorca. Se lidiaba un encierro de Luis Algarra.

Comenzó bien la segunda corrida de feria, porque El Fandi ofreció un espectáculo total, con dos largas cambiadas de rodillas, lances de muy buena fábrica y lopecinas en el quite, lo que el tendido agradeció. Fueron dos tercios de mucha entrega y de mucha vibración, pero no dio el toro para mantener el mismo tono con la muleta. Tiene recursos, aún así, el granadino para buscarles las vueltas a los animales. Eso y el cañón que tiene en la espada hicieron que cortase la oreja del abreplaza.

Faena artística y de mucha clase fue la de Manzanares al segundo de Algarra, un gran toro de nombre Nazareno que embistió con clase y con calidad, pese a ser más terciado que el primero. Entregado y con empaque anduvo a la verónica, pero también en el inicio con la muleta, con un cambio de mano que hizo rugir el tendido. Basó la faena en el pitón derecho, el mejor del animal, y bajó un punto la intensidad al natural. Un espadazo rubricó la labor, pero el presidente sólo concedió una de las dos orejas que se le pidieron al alicantino.

Redondeó El Fandi su triunfo de puerta grande con una oreja que le cortó al cuarto de la tarde, el toro más chico de la corrida, que tuvo mucha calidad en el pitón izquierdo. Estuvo variado con el capote el granadino, puso cuatro pares de banderillas y se llevó el cariño de los isleños. Aprovechó también la gran calidad del toro de Luis Algarra, al que despenó de un estoconazo en el mismo centro del ruedo. Oreja.

Tarde de compromiso la de Manzanares ante el quinto, un toro bien hecho, pero con su presencia para una plaza de segunda. Lo saludó con elegancia en lances a pies juntos, con el empaque habitual. No brindó la faena de muleta, porque se había gastado mucho el de Algarra en el peto y había que ir haciéndolo poco a poco, sin garantía de éxito. Pero fue desgranando las series con mucho interés, con una suavidad elegante a la que el toro respondió, sacando fondo de bravura. Tanto es así que incluso pegó Manzanares un cambiado por la espalda al arrancarse el animal de lejos. Espadazo marca de la casa, el animal tardó en caer y el presidente decidió volver a llevarle la contraria al público, que obligó al alicantino a dar una aclamada vuelta al ruedo.

Recibió con muy buen son a la verónica Andrés Roca Rey al cierraplaza, que siempre tuvo sus posibilidades. Sacó al tercio a su apoderado, Roberto Domínguez, para brindarle el toro y empezar después el toreo en redondo con muy buen aire. No faltó la arrucina imposible en los cambiados por la espalda que precedieron al toreo fundamental, pero también el toreo de cercanías del epílogo contó con circulares que encandilaron al tendido. Pero se empeñó el acero en no funcionar y los dos pinchazos y dos descabellos con que despenó al de Algarra no bastaron para pasar de la ovación.

FICHA DEL FESTEJO

Palma de Mallorca. Coliseo Balear. Segunda corrida de abono. Dos tercios de entrada y noche muy calurosa.

Toros de Luis Algarra. Cinco toros aplaudidos en el arrastre.

El Fandi, oreja y oreja.

José María Manzanares, oreja y vuelta al ruedo.

Roca Rey, oreja y ovación.

Coliseo Balear 1