José Antonio Lavado, Cristian Pérez y Alejandro Adame hacían el paseíllo en la quinta de abono de la Feria de novilladas del Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra, en un festejo en el que se lidiaba un desafío ganadero entre los hierros de San Martín y Dolores Aguirre.
Lavado pincha su faena a diestras al potable primero
Serio por delante, cárdeno de capa y en el tipo del encaste Santa Coloma saltó el primero de San Martín, que fue aplaudido de salida. Lo quiso sacar a los medios por abajo en el saludo José Antonio Lavado, que lo dejó largo en las dos entradas que protagonizó Juan Antonio Carbonell, que echó el palo en buen sitio en dos puyazos en los que castigó en exceso al novillo. Le abrió los caminos por abajo en el inicio de faena el novillero malagueño, que apostó por la diestra ante un animal que tuvo calidad por ese lado. Fue ordenando la embestida el cárdeno, al que había que dárselos uno a uno, llevarlo muy embebido y obligarlo por abajo. Destacó el malagueño en algunos pasajes por el derecho, aunque sin la rotundidad necesaria para que la faena rompiera. Se atascó con la espada y enterró la espada tras dos pinchazos.
Cristian Pérez se justifica con el segundo, una auténtica alimaña de San Martín
Serio fue también el segundo, un negro entrepelado de San Martín que ya hizo extraños en el capote de Cristian Pérez, visiblemente afectado por la cogida de ayer en Albacete. Recibió dos largos puyazos en el caballo, y cuando salió del peto comenzó a sembrar el pánico el novillo, colándose, sin obedecer el capote de David Adalid. Después del susto que se llevó el propio Pérez, prendió contra las tablas a la salida de un par a Julien Merenciano, que tuvo que pasar a la enfermería herido. Se puso con él Pérez y encontró un animal con muy malas intenciones, haciendo caso omiso de los capotes y pendiente de echar mano al torero en un descuido, haciendo cosas de corraleado. Se quedó en el sitio jugándose el tipo Cristian Pérez en una tanda de gran valor por el izquierdo y se fue a por la espada para enterrar una estocada habilidosa. Tuvo que recurrir al estoque de cruceta para acabar con el animal, respirando todo el tendido.
Alejandro Adame emborrona con la espada una gran faena al natural al tercero
Cuatro verónicas de muy buen gusto le dibujó Alejandro Adame en el saludo al tercero, otro serio novillo de San Martín, al que lidió con acierto Tomás López y banderilleó con mucha exposición y dando todas las ventajas al animal Marcos Prieto, que saludó una merecida ovación. Poco franco era el animal por el derecho, algo que ya había dejado ver en los primeros tercios, por lo que se puso el pequeño de los Adame por el izquierdo, hilvanando las tandas con torería, dando el pecho, componiendo la figura y muy encajado. Por el izquierdo le fue dejando muletazos en los que se rompió al natural, enganchando delantero para llevar al animal hasta el final por detrás de la cadera. Cerró con una emocionante tanda a pies juntos y emborronó toda su labor con los aceros.
Lavado da la cara con el serio y complicado cuarto
Un auténtico tío fue el cuarto, que llenó el ruedo desde que salió de toriles por su desmesurada presencia. Le dejó dos puyazos traseros Navarrete en el caballo y lo banderilleó la cuadrilla con eficacia. Se salió a los medios Lavado con el animal, que soltaba la cara y embestía de manera incierta por el derecho. Se puso el malagueño, intentando justificarse con un novillo que tocaba las telas y se ponía cada vez más arisco. Se fue a por la espada y lo mató de un pinchazo hondo y agarrado.
Cristian Pérez le roba tres series al parado quinto
Otro tío era el quinto, que pasó hasta tres veces por el caballo de Tomás Copete, que a punto estuvo de ser derribado en la primera entrada. Manseó en banderillas un animal que fue muy parado en la pañosa, no quiso entregarse en ningún momento. Le robó Cristian Pérez tres series por el derecho a base de provocarlo, dejarle la muleta puesta y tirar de él y no utilizó el acero con acierto.
Alejandro Adame, faena de raza y poder sin espada con el áspero sexto
Muy serio fue el último de la tarde, de Dolores Aguirre, cuajado y ofensivo por delante, al que picó David Muñoz con acierto. Lo banderilleó con solvencia Tomás López. Comenzó faena el de Aguascalientes por estatutarios, quieto y con las zapatillas pegadas al albero. Después, se salió con el a los medios para plantearle una faena que fue un toma y un daca ante un novillo incómodo y encastado, con el que era muy difícil estar delante. Se puso siempre en el sitio, para intentar ligarle los muletazos por el derecho a un novillo con poder, que echaba la cara muy alta y se rebrincaba con genio a la salida del muletazo. Cerró su labor por manoletinas, pasandóse muy cerca al serio novillo de Dolores y volvió a atascarse con la espada .
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra, Toledo. Quinta del Alfarero de Oro. Novillada con caballos. Más de tres cuartos de entrada.
Novillos de San Martín y Dolores Aguirre, tuvo calidad por el derecho y fue más complicado por el izquierdo el primero; imposible el segundo, que hizo cosas de corraleado desde la salida; fue a mejor en la muleta el tercero, que viajó mejor por el pitón izquierdo; soltó siempre la cara el serio cuarto, que fue incierto por el derecho; muy parado fue el serio y manso quinto; áspero e incómodo fue el sexto, que soltaba la cara a la salida del muletazo.
José Antonio Lavado, ovación y ovación.
Cristian Pérez, silencio y ovación.
Alejandro Adame, ovación y ovación.
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