En plena pandemia, el toreo se encontraba con la noticia de la venta de prácticamente la totalidad de la ganadería de Fernando Peña Catalán, una divisa toledana de procedencia Núñez-Torrestrella adquirida por la Compañía de Inversiones Palomarejos, S.A. Fue en noviembre de 2020 cuando Antonio Rodríguez y Sagrario Moreno, matrimonio toledano de Pantoja, decidieron apostar por la compra de las últimas 100 vacas de este hierro.
Un matrimonio que había adquirido con anterioridad la finca El Ventorrillo, situada en el término de Los Yébenes, lugar donde el añorado y recordado Paco Medina tenía las vacas y realizaba los tentaderos. Hacia este punto viajaron las 100 vacas acompañadas por dos sementales. quince erales y todo el destete, en más de 70 animales, para continuar un proyecto ganadero que comenzó allá por 2017 tras adquirir una punta de vacas y un semental a Laurentino Carrascosa.
En 2018 incrementó la ganadería con la compra de vacas y sementales a Manuel Vidrié. También hay sangre Domecq en este hierro toledano a través del semental “Fantasma”, de Domingo Hernández, y la adquisición de vacas y sementales de El Montecillo. Por lo tanto, se puede decir que la procedencia de este hierro tiene tres patas bien definidas: las sangres Núñez, Torrestrella y Domecq, ambas entremezcladas en un proyecto ganadero muy particular que cuenta en la actualidad con unas 180 hembras de vientre.
Es una finca llana -600 hectáreas- que cuenta con grandes instalaciones para el ganado bravo, así como una coqueta plaza de tientas donde moldear la bravura de un nuevo hierro con el mejor linaje posible, la sangre Núñez que tantas tardes de triunfos le dio y le sigue dando a la tauromaquia. Un nuevo proyecto que vino del hierro de Manolo González, un ganadero que moldeó la bravura de sus animales en Monte San Miguel, finca donde ahora viven los Jandilla-Fuente Ymbro de El Parralejo. Esa sangre Núñez se complementó con vacas y sementales de Torrestrella en manos ya de Fernando Peña, quien consiguió crear una ganadería formidable que ahora está en manos de varios ganaderos.
Casi la totalidad está casa de Antonio Rodríguez y Sagrario Moreno, pero la familia Peña también vendió anteriormente animales a la ganadería madrileña de Torrenueva y a la pacense de Peñas Blancas, dos hierros que tenían en la base de las mismas la sangre Torrestrella, la primera junto a otra línea correspondiente a Cebada Gago, mientras que la segunda con simiente procedente de Marqués de Domecq.
Por lo tanto, el camino como ganadero de la divisa de Fernando Peña quedó aparcado tras la venta de la totalidad del ganado, tomando esta sangre un nuevo rumbo hacia tres ganaderías fuera del foco mediático de las grandes ferias. Tres hierros que han querido contar con esta simiente para su proyecto ganadero, ese que no es otro que el refrescar su sangre para potenciar la compra realizada tiempo atrás.