EL EXILIO INTERIOR

A Podemos, como a los nazis, no le gustan los toros


jueves 19 enero, 2023

A Franco no le gustaban los toros pero los utilizaba para alimentar las esencias patrias. Los totalitarismos es lo que tienen, entre otras muchas cosas a cual peor.

Podemos Toros
Lilith Verstringe, secretaria de Organización de Podemos. © YouTube

Franco recibía a los toreros al acabar la Corrida de la Beneficiencia y les regalaba una pitillera de plata. Y claro, era de obligado cumplimiento brindarle el primer toro allá donde apareciera en otros festejos, ya fuera Las Ventas o, entre otras, El Chofre en sus veraneos donostiarras. Antoñete, tan fumador él, guardaba las pitilleras  pero- según recoge el libro de Manolo Molés “Antoñete . El Maestro”- jamás las utilizó. Es más, en ese libro, Chenel, tan rojo como blanco su mechón y su madridismo futbolero, explica respecto a los brindis al Caudillo que en ellos le decía: “No tengo más remedio que brindarle la muerte de este toro, vamos a ver lo que pasa.  Pero no se me entendía y tiraba la montera. El cuerpo me pedía soltar alguna guasa, pero allí no había opción. Si le digo, tus muertos, me busco la ruina”.

Y a Franco, en 1940, apenas unos meses después de acabada la Guerra e iniciada una postguerra que duró décadas, no se le ocurrió otra que, con motivo de una visita a España de Heinrich Himler y entre los fastos al jefe de las SS, miembro principal del Partido Nazi y responsable directo del Holocausto, llevarlo a los toros. El cartel era de tronío, nada menos que Marcial Lalanda, Rafael Ortega “Gallito” y Pepe Luis Vázquez, que confirmaba alternativa, pero eso, claro, al nazi le importaba una higa. En lo que sí se fijó fue en la sangre, la de los toros. El nazi sanguinario –perdón por la redundancia- se mareó ante tal visión y aguantó poco en el palco. Sin duda la sensibilidad animalista estaba muy arraigada entre los de su cuerda pues no es baladí que la primera “Ley de Defensa de los Animales” (sic) la promulgó la Alemania nazi.

Ocho décadas después, en la España democrática, dirigentes y voceros de la autodenominada izquierda y sus numerosas siglas y marcas, manifiestan la misma “sensibilidad” con los animales que aquellos nazis. Qué cosas.

Tanto la manifiestan que también se han sacado de la manga una “Ley de Defensa de los Animales” que atenta contra el sentido común y la relación del ser humano con la naturaleza y los animales, esos que dicen proteger. Una Ley que tiene en la caza y la tauromaquia sus objetivos principales.

Así las cosas, ahora pretenden que RTVE elimine de su parrilla sendos programas dedicados a la una ,“Jara y Sedal”,  y la otra,  “Tendido Cero”, amparándose en que tal es contravienen la citada Ley animalista.

En este mismo portal se explica la “argumentación” de Podemos en la que claman por el gasto en la producción de tales espacios, donde- dicen-“se realiza una labor de proselitismo de ambas prácticas” y lo rematan con eso tan manido de la “poca audiencia”, motivo este que de aplicarse a la mayoría de la programación del Ente Público llevaría a un fundido en negro casi total.

Podemos y sus satélites del animalismo profusamente financiado, junto a ciertos sectores del PSOE, tienen entre ceja y ceja acabar con la tauromaquia, ciscándose en la Historia y en su propia historia. Y en esa cruzada todo los vale.

Mientras, en frente, el llamado sector sigue a verlas venir y entregado a sus propias cuitas, miserias y guerras intestinas. Bien harían en alzar la voz y la palabra. Y actuar.

A la espera de acontecimientos, queda meridianamente claro y, mal que les pese los hechos son los hechos- Podemos y sus adláteres,  si de toros hablamos, van de la mano con los nazis.