CAMPO BRAVO

El toro de Miura que se escapó de la finca y empezó a embestir a varios vehículos de la carretera: tuvo que intervenir la Guardia Civil


lunes 9 enero, 2023

El astado de Miura embistió hace unos años de forma violenta a los coches de la Guardia Civil, que se vieron obligados a disparar ante el evidente riesgo que corrían sus vidas.

Miura
Un serio toro de Miura en su finca. © Stéphan Guin

El toro bravo es un animal jerárquico, lucha por el cetro del cercado y no le importa medirse con cualquiera de sus hermanos para conseguirlo. Al contrario de los animales carnívoros, no ataca para alimentarse sino para ser el líder único de la manadaHay ganaderías donde los toros son más irascibles y otras en las que la nobleza prevalece, pero siempre en algún momento salta la chispa que da el banderazo de salida a las peleas.

El cambio de tiempo, la entrada de nuevos hermanos en el cercado, el olor a vaca en los corrales cercanos… todo influye para que se encienda la mecha y a partir de ahí se desata la lucha en el cercado. Hace unos días contábamos la historia de un animal que se escapó de su cercado en plena sierra madrileña, obligando a la Guardia Civil a tomar medidas para que no llegase a las viviendas cercanas del pueblo de Galapagar.

Pero no ha sido la única vez que un toro bravo escapa de su cercado y siembra el pánico. En abril de 2021, un toro del hierro de Albaserrada se escapó e hirió a cinco personas mientras hacían senderismo. Fuentes del Ayuntamiento de Aznalcóllar explicaron que «un novillo de dicha ganadería se escapó en un tramo cercano al río Guadiamar, a unos cuatro kilómetros, entre Gerena y Aznalcóllar, una zona por donde habitualmente pasean los vecinos, arroyando a estas personas mientras hacían senderismo».

Afortunadamente el toro fue localizado y reconducido a su cercado gracias al buen trabajo de los caballistas, estando arropado en todo momento por los cabestros de la ganadería. Por todo esto los vaqueros y mayorales repasan el ganado a diario para ver, primero, si hay alguna baja por peleas y, segundo, para revisar todo el vallado por si hubiera algún portillo donde los animales pudieran salirse del cercado y provocar sustos como el que acabamos de contar.

Miura y aquella tarde donde la Guadria Civil tuvo que abatir a un toro que se escapó de la propia finca sevillana

Toro Miura
Un imponente toro de Miura. © J. J. Diago

Pero no siempre se puede dormir al animal, en 2009 la Guardia Civil tuvo que abatir en plena calzada de la carretera A-456 Lora-La Campana (Sevilla) a un astado de la ganadería de Miura, tras escaparse de la finca en la que se encontraba. Como contaron en aquella ocasión los compañeros de El Mundo, «gracias a la rápida intervención de la Guardia Civil se pudo evitar un incidente mayor, pues el astado, despistado y nervioso, obligó a cambiar el sentido de muchos de los vehículos que circulaban por dicha carretera debido a sus violentas reacciones, invadiendo en ocasiones la calzada».

El toro embistió de forma violenta a los coches de la Guardia Civil, que se vieron obligados a disparar ante el evidente riesgo que corrían sus vidas. Sin duda momentos en los que la posibilidad de dormir al animal no está sobre la mesa, más si cabe cuando está en riesgo la vida tanto de los conductores que transitaban por dicha carretera como la de los propios Guardias Civiles.