CAMPO BRAVO

Una corrida de Partido de Resina para Nimes se empieza a ‘dar’ y el mayoral tiene que actuar rápido: así los separa


jueves 9 febrero, 2023

El ejercicio de los toros es fundamental para evitar peleas a muerte entre los toros de la divisa sevillana de Partido de Resina.

Partido Resina
El toro de Partido de Resina y, a la izquierda, un instante del vídeo. © Toros para Todos

Como dice el refrán, «cada maestrillo tiene su librillo«, y eso en el campo bravo es el pan nuestro de cada día. Hay ganaderías que separan a los toros en pequeños cerrados para evitar grandes peleas y otras que apuestan por tenerlos todos juntos para que se hermanen. Con la llegada de las fundas bajaron considerablemente las bajas por asta de toro, pero aumentaron dichas bajas por hernias o cornadas internas. En la ganadería sevillana de Partido de Resina -antes Pablo Romero- son conscientes de este problema, de ahí que estén muy encima de los animales.

Este encaste viene de varias de las castas fundacionales del toro bravo, es un animal que en campo abierto es tranquilo, pero cuando salta la chispa suele ser un toro bastante agresivo. Las peleas son feroces, el hacerse con el cetro del cercado y desbancar al líder es algo normal, de ahí que -en cierto modo- las fundas ayuden a no tener bajas prácticamente diarias en una ganadería como esta.

El problema viene cuando varios hermanos se confabulan para derrocar al líder, ya que de no actuar a tiempo la muerte es prácticamente segura. La influencia del cambio de tiempo está ahí, pero las peleas no tienen un patrón definido, estos animales tan jerárquicos prenden la mecha cuando menos lo esperas. Por ello es fundamental correr a los toros cuando se avecina pelea, cansarlos para que no tengan fuerzas para pegarse.

Algo así ocurre en la ganadería de Gavira cuando algunos toros entran nuevos en el cercado. Cansarlos es fundamental para evitar peleas a muerte. Aquí pasa algo similar: José Luis Algora -representante antiguo del hierro de Partido de Resina- no quiere sacar al toro del cercado, de ahí que la opción más factible sea meterlos en el corredero. Ahora el problema radica en el toro ‘pegao’, ese es el más peligro en este momento, su reacción es imprevisible.

Al estar humillado por los demás, necesita pagarlo con alguien, corriendo serio peligro los compañeros de Toros para Todos presentes en el cercado -en un vídeo grabado hace unos años-. No les quita ojo, siempre engallado y queriendo pelea, algo que pone en alerta a los allí presentes para abandonar el cercado en cuanto sea posible. Una vez más queda de manifiesto que el toro bravo no es ningún animal doméstico, sino un animal que ataca por instinto, algo que desconoce gran parte del animalismo.