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El amargo trago de un novillero este martes en el festival de Huelva: le sonaron los tres avisos


jueves 2 marzo, 2023

El novillero García-Palacios escuchó los tres avisos en el eral que le tocó lidiar este martes, Día de Andalucía, en el festival benéfico celebrado en el Coso de la Merced de Huelva.

Novillero Huelva
El novillero tras su actuación. © Salva López Medina

Este martes, 28 de febrero, se produjo una imagen que pocas veces desea alguien que está empezando en el toreo: el novillero García-Palacios, que cerraba el festival en el Coso de la Merced de Huelva, escuchó los tres avisos frente a su ejemplar, que cerraba la tarde. A pesar de las buenas formas mostradas durante la lidia del animal y del concepto personal del toreo que atesora este joven, no pudo hacerse con el animal en la suerte suprema, y los múltiples descabellos dejaron en ese aciago resultado su actuación. El eral tuvo que ser apuntillado en el ruedo.

El contexto fue un festejo encabezado por el rejoneador onubense Andrés Romero, seguido por los matadores de toros Morante de la Puebla, Juan Ortega, Pablo Aguado y  David de Miranda -que a la postre fue el triunfador del festejo, puesto que paseó dos orejas de su ejemplar- y el propio novillero García-Palacios.

El coso de la Merced acogía más de tres cuartos de entrada en un festival taurino con caballos a beneficio de la Bolsa de Caridad de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte.

La actuación del novillero

Nuestro compañero Pablo López Riobo, presente en la plaza de toros onubense, narró para este medio sobre la actuación del joven que “fue un eral de Albarreal que tuvo mucho que torear, un animal que acabó rajadito pero que tuvo unas embestidas con carbón”.

García Palacios “nunca le perdió la cara, se le vio centrado pese a no tener controlada en ocasiones las embestidas. Tiene temple y le funciona la cabeza, algo fundamental para andar en esto, pero andaba muy verde. Delante tuvo un animal que exigió en colocación y alturas, notándose la lógica bisoñez del onubense”.

Pero, a última hora, “se atascó con el descabello, sonaron los tres avisos y el animal fue apuntillado. Pese a ello su afición le tributó una cerrada ovación para que no se fuera a casa con este mal sabor de boca”, narraba nuestro compañero.