Con el paso de los años, muchos ganaderos han modificado esa opinión que tenían años atrás. Allá por los años 80, dos ganaderos como Álvaro y Juan Pedro Domecq empezaron a correr a los toros, se dieron cuenta que estos debían de ser unos atletas para luego no acusar el esfuerzo de la plaza. Innovaron en el llamado toródromo, un lugar donde los animales podían hacer ejercicio y coger fondo sin miedo a que se lesionen.
Pero existían inconvenientes, el animal bravo debía correr por un lugar donde sus pezuñas no sufrieran, de ahí que Juan Pedro decidiera hacer un corredero e implantar un nuevo piso de arena como los que se pueden ver en los hipódromos; así el toro no sufriría con el barro del invierno y la dureza por la sequedad del suelo en verano. Con el paso de los años se han ido perfeccionando estas prácticas, algo que ayuda a proteger a un animal que si no le aprietas tiende a comer y dormir todo el día.
Hay ganaderos que no comparten el acto de correr los toros
Como contábamos en las líneas superiores, hay ganaderos que no comparten el acto de correr los toros: no les gusta porque los astados se pueden aspear, lesionar, o incluso morir por algún problema derivado del ejercicio, como posibles problemas cardíacos. Estos ganaderos son más de pasearlos a su aire y no apretarles, que el animal vaya cogiendo fondo poco a poco, sin apretarlo. Sin duda son diferentes opiniones según la visión del ganadero.
El caso de Jandilla
Jandilla es una de las ganaderías que vio rápido los beneficios de correr a los toros; aquí en la finca Don Tello los animales hacen ejercicio de 2 a 3 veces por semana, pero lo hacen de una forma muy singular, por relevos, es decir, una corrida detrás de otra. Este es un método que rara vez se da en el campo bravo, pero que aquí ya tienen muy estudiado. Una forma de ejercitar a los toros que te permite correr a los toros sin necesidad de hacerlo juntos. En esta ocasión se corren dos corridas, pero en esta casa se ha llegado incluso a ejercitar cuatro en un mismo intervalo de tiempo.
Un caballo arrea al grupo de animales, mientras que por detrás, y a una distancia prudencial, viene otro grupo de hermanos: «Con esta fórmula te ahorras el tiempo de un caballo, si tuviéramos que correr todas las corridas dos caballos con el número de corridas que hay en casa no tendríamos ni caballos ni personal suficiente para hacerlo» comentaba Ángel, el mayoral de Jandilla. Una fórmula que les va bien en esta casa y que no van a cambiar.
«El corredero tiene dos cosas positivas: la primera que te da tranquilidad en las peleas y la segunda que llega a la plaza tiene ya el fondo que se requiere para que no se vengan abajo en la plaza» explicaba el mayoral del hierro extremeño al equipo de Toros para Todos en dicho reportaje emitido antes de la pandemia.
Asistimos al entrenamiento del toro bravo
♉️ @tpt_tv | @eromerotpt
🌐 https://t.co/2huYmVpi1u
📲#QuédateEnCanalSur pic.twitter.com/ARNDCoRGrv— Toros Para Todos (@tpt_tv) October 24, 2021