El ganadero Álvaro Núñez mandó cortarle los testículos -turmas- al tercer toro del hierro Olga García Jiménez este lunes en la plaza de toros de La Maestranza de Sevilla para seguir procreando, un hecho muy común por parte de los ganaderos en los toros bravos que no son indultados en una plaza. Así lo ha desvelado el criador gaditano a El Mundo este 25 de abril, señalando que a pesar de que el toro no era su ganadería, le pidió permiso en el callejón a Jorge Matilla -propietario del citado hierro charro-, y así lo llevó a efecto tras lidiarlo Emilio de Justo -que lo desorejó-.
«El toro era de vacas. Le dije a Koke -por Jorge Matilla- que si no le iban a cortar los huevos, para preservar el semen, ya sabes. Y me contestó que no. Así que no veas la que monté «, ha señalado Álvaro Núñez al periodista Zabala de la Serna. «Corrí al desolladero no sin antes buscar una nevera y hielos, una locura. Llegué a tiempo. Menos mal. Fue extraordinario. Un toro como «Filósofo’ te hace una ganadería», ha añadido el ganadero.
Las turmas son una glándula sexual que produce los espermatozoides, por lo que «Filósofo», pese a morir en la arena de La Maestranza, perpetuará su linaje en el campo bravo. Todos los ganaderos saben que un toro que va a Sevilla o a Madrid, muere en la arena -salvo contadas excepciones, estas últimas en La Maestranza-, de ahí que si alguno de los animales lidiados se ajusta a su parámetro de bravura su propietario pedirá que se corten los testículos del animal. En este caso, se lo pidió a un amigo como Jorge Matilla, también empresario y apoderado del torero José María Manzanares.
Victoriano del Río ya hizo lo mismo el pasado 12 de octubre en Las Ventas
Este hecho no es aislado entre los ganaderos, sino que ya Victoriano del Río hizo lo mismo el pasado 12 de octubre en Madrid, cuando lidió su última gran corrida de la temporada en la plaza de toros de Las Ventas, un festejo enmarcado en el Día de la Hispanidad que tenía acartelados a Alejandro Talavante, Andrés Roca Rey y Francisco de Manuel.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
Hace unos meses hablamos desde este medio sobre este mismo tema con Julio Fernández, reputado veterinario que ya ha realizado estas labores en más de una ocasión. Sus explicaciones nos eran de gran ayuda para contar paso por paso como se realiza esta labor tan importante para el futuro de una ganadería brava.
«Nada más cortar los testículos, siempre con la piel, estos serán metidos en una bolsa limpia, de ahí serán depositados en una nevera con hielo para que no pierdan temperatura. Es de vital importancia que esa labor se haga como máximo 24 horas después de la muerte del animal, de lo contrario, la probabilidad de éxito sería prácticamente nula», sin duda, un trabajo que tiene que hacerse con celeridad por parte de los veterinarios.
«Posteriormente se añaden ciertas sustancias de conservación de los testículos. A continuación los veterinarios extraerán pajuelas de semen de dichas turmas para posteriormente inseminar a un número determinado de vacas. Más o menos se pueden sacar entre 60 y 120 pajuelas, algo que es de vital importancia para un ganadero», sigue explicando Fernández.
«Estas pajuelas de semen luego se introducen en unos contenedores de Nitrógeno Líquido a unos 270 grados bajo cero (ultracongelación), con ello se pretende mantener intacto dicho semen, pudiendo guardarse durante muchos años a expensas de ser utilizado por el ganadero y perpetuar así la simiente del animal en la ganadería», comentaba Julio.