MADRID

Así ‘dieron guerra’ los toros de Cuadri el pasado sábado en los corrales de Las Ventas


lunes 3 abril, 2023

La batalla se desató nada más bajar del camión: los toros de Cuadri se enfrentaron unos con otros en los corrales tras dejar atrás un entono donde todo estaba delimitado.

Cuadri
Uno de los toros lidiados este domingo. © Plaza 1

La ganadería onubense de Cuadri es una de esas divisas que todo aficionado tiene en la cabeza cuando hablamos de personalidad, un tipo de animal distinto al resto gracias a la amalgama de sangres que corren por sus venas. Una ganadería fundada por don José María Lancha hacia el año 1928 con vacas y sementales de don Juan Belmonte procedentes de Gamero Cívico. Posteriormente, agregaría un lote de hembras don Esteban González Camino, que a su vez tenía sangre de Pérez de la Concha, Félix Suárez, Villamarta y Francisco Molina.

Un tipo de toro peculiar, distinto al resto tanto en fenotipo como en comportamiento y que se vuelve muy irascible cuando lo sacas de su entorno. De todo ello opinaba un Fernando Cuadri que sabe bien de que son capaces sus toros en el ruedo, pero también es conocedor del comportamiento de los mismos en los días previos al festejo. Un ganadero que conoce a la perfección a sus animales, siendo consciente que aquel que más pega y que está todos los días en batalla, llega a la plaza con el depósito de casta a medio llenar.

Él es un hombre muy observador, le encanta conocer al toro y sabe que aquel que no se mete en peleas y que en el campo tiene un comportamiento más bobalicón suele dar mejor resultado en el ruedo. Pero esta es una ganadería de sangre caliente, de ahí que sean pocos los animales que se escondan cuando alguno de sus hermanos le presenta batalla. Fernando siempre ha estado muy apegado al campo, por eso sabe que todo lo que sea sacar a los animales de su hábitat les perjudica de una manera u otra.

El embarque, varias horas en el camión, corrales que no conocen, la luz artificial, el agua con cloro… todo son pequeños detalles que marcan la diferencia a la hora de su rendimiento en el ruedo. Pero volvamos a ese comportamiento una vez legan a los corrales. Aquí todo empieza de cero, el líder de la manada ya no lo es, por lo tanto, los animales entran en batalla, se miden y se pegan en los corrales. Esos mismos animales al estar en tensión duermen, comen y beben poco, de ahí que sea fundamental tenerlos apartados y tranquilos.

Eso pasó en el desembarque de los animales venidos desde Trigueros a Madrid, varios de ellos estuvieron midiéndose desde su llegada, llegando a producirse peleas que fueron sofocadas desde la parte alta de las corraletas. Unos toros imponentes que dejaron claro el tipo de sangre que les corre por las venas, pero hubo algo que llamó la atención y que detectó rápidamente un gran aficionado como Castavieja: «El más bajo y que menos se ha desgastado dando guerra apunta cosa buena«, sin duda una apreciación que muchos aficionados tuvieron en cuenta.