CAMPO BRAVO

La temible mirada de dos sementales de José Escolar cuando se acerca el mayoral a su ‘zona de confort’


miércoles 5 abril, 2023

‘Cazador’ y ‘Casillero’ son dos de los sementales estrella de una casa ganadera que lleva el toro bravo por bandera.

Toro Escolar
Mirada de un toro de José Escolar. © Plaza 1

En tierras abulenses de Lanzahita se encuentra la finca ‘Monte Valdetiétar’, cuartel general de la divisa de José Escolar, un hierro de gran solera, que llegó a las manos de su actual propietario en 1981, que años antes había formado Felino Fernández con reses de Victorino Martín, adquiridas a los señores Fernández Durán y Vergara González. Tras más de 40 años en manos de la familia Escolar, este hierro puede considerarse un encaste propio al tener particularidades que o hacen diferente al resto.

En octubre del pasado año la cuenta oficial de la ganadería abulense colgaba un vídeo en redes de dos de sus ejemplares estrella, se trataba de ‘Cazador’ y ‘Casillero’, dos imponentes sementales que han dado grandes satisfacciones a su ganadero. Dos animales de pelo cárdeno que comparten cercado con el hato de vacas madres de esta ganadería tan personal, tanto en su fenotipo como en su genotipo.

En estos dos sementales se aprecia la longitud de su cuello, la finura de sus hechuras, así como una expresión de viveza y nobleza en su mirada, dos astados que demostraron su bravura en el ruedo y que ahora disfrutan de su bien ganada libertad junto a un número importante de vacas. El futuro de la ganadería depende—en cierta manera—de lo que sean capaces de transmitir a su descendencia, por el momento los productos que han dado tienen a su ganadero muy esperanzado.

Hace unos días la cuenta oficial de la ganadería abulense colgaba un vídeo en redes de dos de sus sementales favoritos, se trataba de ‘Cazador’ y ‘Casillero’, dos animales que han dado grandes satisfacciones a su ganadero. Dos imponentes animales de pelo cárdeno que comparten cercado con el hato de vacas madres.

José Escolar es un ganadero que ama por encima de todo al toro que cría, que sabe que tiene una joya genética en los cercados de su finca abulense, una divisa que pese a su cercanía con Victorino y Adolfo tiene ya diferencias significativas. Tres hierros con claras diferencias entre sí tanto en el tema morfológico como en el del comportamiento en la plaza: «Aquí seguimos los tres, cada uno de su manera, yo quizás soy al que menos le preocupa la economía del toro, entonces defiendo más el encaste, la parte más complicada, dura o encantada, pero vamos que cada uno aplicamos el criterio que creemos oportuno, aquí somos los tres aficionados por encima de todo».

Aquí se busca un animal encastado, un tipo de toro que tenga agresividad en su comportamiento, pero que tenga fondo de nobleza para plegarse al torero cuando este le ha podido. Queda de manifiesto que la fiereza o la casta son importantes, pero también la entrega y la calidad. Los clichés están pasados de moda, aquí cada ganadero le da su toque personal, por eso, hablar a la ligera de ganaderías toristas o toreristas es un sinsentido

El toro debe ser bravo —en sus diferentes conceptos— eso es de perogrullo, pero también hay que saber que aquel que los cría lo hará bajo su sentir como ganadero. Escolar lleva bien arriba la bandera del toro que él pregona, es fiel a un tipo de embestida, a un concepto de toro, ese que encontró en ‘Cazador’ y ‘Casillero’, dos animales que resumen su sentir como ganadero y que marcan el paso para el toro del futuro en esta casa.