El programa Toros para Todos, de Canal Sur, es uno de los espacios más exitosos de la cadena pública andaluza, precisamente por el interés que tiene para el aficionado y el neófito todas sus grabaciones. Un programa que busca contar el mundo del toro de una forma sencilla y didáctica. Este programa congrega a cientos de miles de seguidores cada domingo —día de emisión del programa— tras el televisor para disfrutar del campo bravo y la smejores faenas de la semana.
En esta ocasión rescatamos un vídeo en el que el programa filma un traslado complicado de uno de los sementales del hierro gaditano de Núñez del Cuvillo de uno de sus cercados hasta los corrales. No es un trabajo fácil, el toro está pegado y sus reacciones son imprevisibles. Gracias a la pericia y el conocimiento de los vaqueros y el mayoral, poco a poco van convenciendo a ‘Espantado’ para que siga la cabalgadura de estos valientes equinos.
El lenguaje corporal del animal facilita el trabajo, algo que sirve de señal a los hombres de campo para saber el comportamiento que va a tener el toro en determinados momentos. Cuando el toro baja la cabeza y se descuelga es que va relajado, pero cuando se engalla y se echa tierra a los lomos es momento de poner distancia. En esta ocasión el semental anda muy caliente, no quiere que nadie se le acerque, de ahí que pegue arreones cuando ve la presencia de los caballistas.
Este es un semental de ocho años de edad, los vaqueros iba a recogerlo para sacarle semen, pero una pelea lo ha dejado cojo, de ahí su reacción al ver entrar en su cercado al mayoral. ’Espantado’ se esconde, anda dolorido y muy enfadado. Los bueyes son fundamentales para el manejo, pero el toro anda acobardado y seguramente no los tome. El toro suele ponerlo fácil en situaciones como esta, no quiere a nadie cerca, de ahí que los hombres de campo tengan que poner su vida en juego para conseguir llevar a cabo la faena.
Son momentos de gran peligro para aquellos que osan intentar bregar con él, pero poco a poco, casi sin darse cuenta, el animal va entrando de un cercado a otro con la única intención de llevarse por delante a ese caballista que lleva un rato tocándole los costados. Por suerte el animal no se vuelve, sigue encelado detrás de las cabalgaduras, poco a poco val llegando a los corrales, lugar donde se le revisarán las heridas y se le sacará semen para inseminar posteriormente a las vacas que el ganadero crea oportunas.