ENTREVISTA

Rafael Molina (El Parralejo), tras lo sucedido en El Batán: «Yo no tengo una fábrica que hace animales como churros, sino toros y punto»


miércoles 17 mayo, 2023

El representante de la divisa onubense de El Parralejo habla con Cultoro sobre diversos temas relacionados con su presencia en Madrid esta temporada de 2023, sobre todo con El Batán como eje.

Parralejo
Toro de El Parralejo en el ruedo de Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Desde la entrada en vigor del nuevo pliego de la plaza de toros de Las Ventas, los aficionados han visto cómo una de sus reclamaciones y reivindicaciones llegaba hasta los oídos de una Comunidad de Madrid, que accedió a incluir en el nuevo pliego la exposición de parte de las ganaderías a lidiar en San Isidro en la Venta de El Batán. Es un lugar que llevaba varios lustres sin tener toros y que el otoño pasado volvió a recobrar vida.

Pero lo que es un lujo para el aficionado es en muchos casos un quebradero de cabeza para los ganaderos, los cuales viven intranquilos durante los días que andan expuestos. Primero, por el estrés que supone para un animal subir y bajar de un camión dos veces, y luego por el riesgo que conlleva que alguno se estropee en esta labor, las posibles peleas que allí se pueden dar, o la pérdida de kilos antes de su lidia en la plaza.

De momento, han sido varios los ganaderos que los han expuesto en este lugar emblemático situado en la casa de campo: Montalvo, José Escolar, El Parralejo y Algarra, esta última llegando el pasado 16 de mayo a dichos corrales. Algunos de ellos han tenido tanto problemas en el reconocimiento, así como una merma en el juego de las reses posteriormente en la plaza, algo que ha mosqueado sobremanera a unos ganaderos que —ahora mismo— no se plantearían volver si no cambian radicalmente las cosas.

«Es un tema que no está bien organizado»

Parralejo
Uno de los toros de El Parralejo lidiados este lunes en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Por todo ello, tras las declaraciones el pasado lunes de Rafael Molina en los micrófonos de OneToro quisimos hablar de primera mano con él. Conscientes del mosqueo que tenía, se decidió dejar pasar un par de días para hablar con él y conocer su opinión al respecto de El Batán, la autoridad y la influencia que tuvo sobre el juego de los toros. Tenerlos allí tantos días, más si cabe cuando han vivido toda su vida en grandes cercas donde se podían mover sin problema.

«Es un tema que no está bien organizado», comenzaba exponiendo Molina. «Me parece bien la idea, pero tiene también su parte negativa. En cualquier caso, no se puede delegar toda la responsabilidad de esta idea en el ganadero«, añade.

«La empresa no había dicho nada en un primer momento a los ganaderos —señala en cuanto a las corridas reseñadas—, luego dice que eso aparece en el pliego y el colmo de los colmos es que cuando algunos ganaderos acceden a ir por no dejar a la empresa en mal lugar, los toros están allí doce días y luego se reconocen en la plaza de toros«, lamenta.

Y achaca que los veterinarios dicen que los toros han perdido peso: «Era obvio que en el Batán iban a perder. Si usted quiere traer toros al Batán, me parece bien, pero usted debe reconocer los toros en el Batán. El problema de base de esto es que estamos delegando una responsabilidad del toro que se lidia a los veterinarios o presidentes, que los pueden rechazar o aprobar. En Francia, por ejemplo, se escogen seis toros en el campo y ya está; si al público no le gusta, no vas al año siguiente. Pero nadie decide qué toro se va a lidiar un día antes de la corrida», denuncia Molina.

«Además, en el tema del Batán, la UCLT no se puede pronunciar como ente«. Y expone Molina que «hay quien ha dicho que no hay por qué ir al Batán, pero si hay ganaderos que quieren ir, que vayan. Si alguien quiere ir y la CAM quiere promoverlo, que se vaya, pero nosotros hemos tenido un toro con una cornada, otro que se ha quitado la funda de un pitón, otro que ha perdido kilos… yo no tengo una fábrica que hace toros como churros, sino toros bravos que se crían y punto«, defiende el representante de El Parralejo.

Así fue el percance de los animales de El Parralejo en El Batán

Un toro que se lesione en este espacio, según aclara Molina, lo paga la empresa: «Faltaría más que lo tuviésemos que pagar nosotros. Pero no es sólo el valor económico, sino que todo el mundo no tiene 30 toros para ir a Madrid”»

Por otro lado, sobre lo sucedido con sus toros hace unos días en este lugar, señala que «le pegaron a un toro y otro se quitó una vaina de un pitón. Eso es normal, no lo puede evitar nadie. Están en puntas en un corral pequeño, están muy ejercitados, los animales sufren y empiezan a defenderse y a pelearse. A mí lo único que me duele esto es que cuando llegue a la plaza los presidentes y veterinarios digan que no tienen nada que ver con haber estado en El Batán…”«, concluye.