Ya hemos hablado en otra ocasión en este medio de los ‘viejos trucos’ que tienen los ganaderos de bravo para evitar bajas en sus camadas o que los toros pierdan kilos y no lleguen rematados a la plaza. Son distintas fórmulas que hacen que los animales estén en perfecto estado de revista antes de su embarque. En estos momentos en los que la falta de lluvias y la subida de los costes de producción están haciendo que muchos ganaderos hagan encaje de bolillos para poder lidiar una corrida en condiciones sin que les cueste un riñón, estas maniobras son más imprescindibles aún.
Sin duda, la mayoría de ganaderos han notado en su cuenta de resultados la subida de esos costes, pero no están tan preocupados por la falta de agua… . Y lo explicamos: para los toros de saca no es tan importante que el campo esté en su máximo esplendor, ya que si estuviera verde y con la hierba alta no optarían por tomar el pienso y si el abundante pasto, de ahí que muchos criadores de lidia sieguen la zona donde se encuentran los toros se saca.
Al tener temperaturas más suaves, el toro ha perdido el pelo de invierno; únicamente comió pienso, ganando rápidamente en remate de cara a la plaza. Ese toro ha ganado varios meses respecto a años anteriores y, por lo tanto, está apto para ser lidiado sin ningún problema. Pero las altas temperaturas traen consigo la temida mosca, esa que pone irascible a un animal que no gusta de determinadas compañías.
Bajas dosis de gasoil en el tercio posterior del toro, una de las fórmulas para evitar bajas
Se han probado muchas fórmulas para evitar las bajas: cerrados más pequeños con menos toros, fundas en los pitones, zotal para la eliminación de moscas… todo encaminado a reducir las bajas, por eso quisimos hablar con varios veterinarios, que nos sacarían de dudas sobre este tema. «Esto es una tónica habitual en las ganaderías de bravo, se le vierten en el lomo determinados productos para repeler a los insectos y para evitar que se monten unos a otros«, señalan fuentes veterinarias a este medio.
«Sin duda, es un problema para los ganaderos el que los toros se monten o intenten montar en los corrales de las plazas de toros, de ahí que les traten con diferentes sustancias en el embarque o incluso justo antes del desembarque para cambiar el olor (zotal, aceite de semilla de Neem u otros repelentes de insectos o mezclas de diferentes sustancias como gasoil, sobre todo en el tercio posterior)», nos comentaba la misma fuente veterinaria, que además nos indicó que no está prohibido verter gasoil sobre la piel del animal, pero de hacerse se echa muy poca cantidad sobre los cuartos traseros de éste.
Como contábamos, estas bajas también se dan cuando los toros se montan unos a otros, algo que puede lesionarlos e inutilizarlos para su posterior lidia en la plaza: «Los machos se ‘montan’ porque están apartados de las hembras y tienen lo que en veterinaria se conoce como hiperexcitabilidad sexual, propia de la edad y por estar pletóricos y repletos de energía por la alimentación».
Además, «los toros establecen jerarquías y los dominantes tienen derecho a montar, ya que siempre hay toros sumisos o abochornados. Pero esto también ocurre en los corrales, aquí los toros que montan son los que gastan más energía y llegan más desfondados a la lidia. Los sumisos se gastan menos, añaden las mismas fuentes veterinarias a este medio.
