Tras echarse a la espalda la temporada postpandemia, llegar al centenar de festejos en 2022 y cortar un rabo en Sevilla el pasado mes de abril, José Antonio Morante de la Puebla había colmado gran parte de las expectativas que se había marcado en toda su carrera. Pero pese a los rumores sobre el torero de La Puebla del Río, la exigencia y las ganas de seguir disfrutando delante de la cara del toro seguían estando muy presentes en la cabeza de un torero que muchas veces ha mostrado fragilidad en lo mental.
Ese triunfo en Sevilla le descargó de toda la presión que llevaba sobre sus espaldas. El cigarrero había cuajado tardes inolvidables en su plaza, pero no había conseguido repetir esa Puerta del Príncipe que sólo alcanzó en 1999. Es cierto que no bajó el pistón y que volvió a realizar faenas importantes, pero inconscientemente el propio torero había bajado un par de marchas. Su compromiso con la Fiesta se vio en los peores Momentos, tras los percances de Badajoz y Villa Franca de Xira quiso saltarse las recomendaciones de los médicos y no dejar huérfanos a sus seguidores.
Pero estas reapariciones no le vinieron bien, siendo en Pamplona donde decidió parar debido a los intensos dolores. Tras ser sometido a diferentes pruebas en la capital navarra, José Antonio volvió a su domicilio para seguir recuperándose de cara a una reaparición que no se acababa de materializar. Cuando todo parecía que su vuelta estaba encaminada para hacerse oficial, se resintió de la lesión mientras se probaba en el campo, algo que obligó a pensar en otras fechas más adelante. El pasado viernes se le volvió a realizar una resonancia en un centro médico, confirmándose que “sería precipitada su vuelta en las fechas establecidas”.
La lesión está dando la lata más de lo debido y eso le ha metido en un tsunami de emociones; ahora hay una fecha para su vuelta, y la lesión está más o menos controlada, pero no se pueden lanzar las campanas al vuelo. Cualquier gesto, pinchazo o mala caída podría llevarle a una recaída, algo que pondría en serio riesgo su temporada. Por todo ello se ha querido ser cauteloso a la hora de afrontar la fecha de su vuelta.
El duro inicio de la temporada para Morante hasta que llegó el rabo de Sevilla
El parón y la dilatación de la lesión empezaron a influirle en su día a día. José Antonio es un torero que necesita estar toreando, manteniéndose en forma y ocupando su cabeza, de lo contrario aparecen esos fantasmas que le alejan del toro. Nadie duda de su lesión, pero también la cabeza marca mucho. Hace meses el propio espada sevillano confesó a los micrófonos de OneToro haber pasado «un inicio de temporada difícil psicológicamente», unas declaraciones que vinieron a colación sobre el rabo cortado en La Maestranza.
«Han sido muchas emociones. Con mucho esfuerzo se ha logrado un hito en mi carrera y en la historia. Creo que todo el esfuerzo ha merecido la pena«, señaló el diestro oriundo de la localidad hispalense de La Puebla del Río tras el grandioso triunfo de Sevilla el pasado mes de abril. Aquí lo fácil sería borrarse, decir que tras el triunfo de Sevilla es el momento de despedirse, pero José Antonio, pese a las sorpresivas retiradas del pasado, no quiere decir aún adiós.
Las primeras informaciones hablaban de una vuelta en El Puerto de Santa María el próximo sábado, otras que se adelantaría un día para estar presente en Huesca. Sea como fuere, el sevillano tiene días intensos por delante donde afrontará siete corridas en siete días, una tournée que le servirá para volver a cogerle el ritmo al toro y ganar en confianza delante de él. José Antonio sabe que únicamente se recuperará física y mentalmente delante de la cara del toro, pero para eso deben cesar esas molestias que no le dejaban torear con fluidez. Morante está de vuelta; el toreo está de enhorabuena.
José Antonio, siete festejos en siete días para volver a cogerle el pulso a la temporada
11 de agosto – Huesca: Morante de la Puebla, Joselito Adame y Ginés Marín (Antonio Bañuelos)
12 de agosto – El Puerto de Santa María: Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Pablo Aguado (Juan Pedro Domecq)
13 de agosto – Pontevedra: Morante de la Puebla, El Juli y José María Manzanares (Santiago Domecq)
14 de agosto – San Sebastián: Morante de la Puebla, Manuel Manzanares y Alejandro Talavante (Juan Pedro Domecq)
15 de agosto – Málaga: Morante de la Puebla, Cayetano y Juan Ortega (Juan Pedro Domecq)
16 de agosto – Alfaro: Morante de la Puebla, Diego Urdiales y Juan Ortega (Guadalmena)
17 de agosto – Gijón: Morante de la Puebla, José María Manzanares y Roca Rey (Montalvo)