El quinto encierro de los Sanfermines, con los peligrosos toros de Cebado Gago, ha sido muy caótico y accidentado con una manada separada y varias embestidas a los mozos durante los tres minutos y 12 segundos que ha durado el recorrido. El primer parte habla de seis traslados al hospital, tres de ellos por asta de toro.
La manada ha salido puntual de los corrales de Santo Domingo, con los cabestros a la cabeza, pero enseguida el encierro se ha diferenciado a los anteriores. Tras el tumultuoso fin de semana, la presencia de corredores ha sido la menor de la edición de 2022, pero ya en Santo Domingo la velocidad de la manada ha disgregado en tres el grupo.
Tras la curva de Mercaderes – Estafeta, los toros derrotaban hacia los mozos y también han pisado a varios corredores caídos. El caos ha llegado en el callejón, con algún toro volteado contra el sentido del encierro, y en la plaza, donde uno de los astifinos ha corneado a un corredor durante varios segundos en el momento más dramático de la carrera.
Los toros del hierro gaditano de Cebada Gago, que cumplen este año 38 participaciones en Pamplona, es una ganadería de las denominadas duras. Encastados, de derrote y cornada fácil, conforman una dura prueba para los corredores, que deben sacar a colación su experiencia y conocimiento.
Pasta en la finca “La Zorrera”, del término municipal de Medina Sidonia (Cádiz), procedencia fundamentalmente Torrestrella (Álvaro Domecq y Díez), Núñez y Jandilla.
Ganadería variada de pelaje, con toros negros, ensabanados (como si tuvieran una sábana encima, salpicada con pequeñas manchas negras), salineros (blancos como las salinas, las grandes extensiones de sal de Andalucía, con pequeñas manchas coloradas), colorados, castaños y sardos (mezcla de pelos blancos, negros y colorados).
FUENTE: RTVE