«Aquí está Roman Collado en el McDonald’s de Massalfasar (Valencia) recién matada la corrida de Victoriano del Río camino de Céret, que mañana le espera la de Dolores Aguirre. ¡Buen viaje!«. Con este mensaje publicado en las redes sociales del colectivo Burladero Joven, le deseaban el pasado viernes ánimos al diestro valenciano de cara a su compromiso con los toros de Dolores Aguirre en Céret.
Pero esta imagen del espada cenando en un McDonald’s no es nueva; ya el añorado Iván Fandiño lo hizo en alguna ocasión al terminar un festejo. Fuera de aquellas cenas en restaurantes, el diestro vasco acudió con su cuadrilla a este tipo de establecimientos.
Debido a la cercanía de ambos festejos, no había tiempo para otra cosa que no fuera cenar rápidamente y coger la furgoneta para afrontar los más de 500 kilómetros que tenían por delante. Más de cinco horas de camino hasta llegar a la localidad francesa, un lugar a pocos kilómetros con la frontera española.
Una tarde que no fue triunfal para un Román que fue silenciado en ambos toros. Como bien nos contó nuestro compañero Stephan Guin, los toros de Dolores Aguirre no dieron facilidades y un lote de muchas complicaciones dentro de una corrida de gran interés del hierro sevillano.
Aquí está @RomanCollado en el MacDonalds de Massalfasar (Valencia) recién matada la corrida de Victoriano del Río camino de Ceret, que mañana le espera la de Dolores Aguirre. ¡Buen viaje! 🙌🏻 pic.twitter.com/TeS4k62O0s
— BURLADERO JOVEN (@BurladeroJoveen) July 15, 2022
Es un Crack y un tío cojonudo. Muy cercano y se merece todo lo mejor 👌
— nero de roa (@neroderoa) July 16, 2022
Que tenga mucha suerte 🍀👍
— chico (@chico69580683) July 16, 2022
Torerazo y personaza.
— paco marquiegui (@marquiegui_paco) July 16, 2022
Buen torero y los más increíble es que torea diversidad de encastes 👏
— Francisco Mora (@moramontellano) July 15, 2022
La tarde de Román en Valencia, marcada por la espada: así os contamos sus dos toros
Largo era el segundo, al que dejó verónicas de voluntad Román en la contraquerencia y también en terrenos de sol. Quiso mansear a la salida del caballo el animal, que se mostró en banderillas también manso y por capricho presidencial, que no quiso cambiar el tercio con cuatro palos, se llevó múltiples capotazos de más. Puso emoción Román en las dos primeras series por la diestra, en las que la clave fue dejarle puesta siempre la muleta en la cara para que no le sorprendiese. Y también al natural decidió atacar con esa técnica, en la que el valenciano aguantó cómo arrollaba por momentos el de Victoriano. Por la diestra ya con el toro refugiado pero con la raza geniuda que tenía finalizó obra Collado, que siguió aguantando con toque firme su embestida. Dejó un metisaca, dos pinchazo, un pinchazo hondo y una estocada trasera contraria. Ovación tras aviso.
Ya le echaba las manos por delante el quinto a las verónicas entrelazadas con chicuelinas de Román, un toro serio por delante y menos rematado por detrás que sus hermanos. De largo se le arrancó en el inicio de faena el animal a Román justo cuando tocaba la Diana el maestro Soro, y le dejó varios estatuarios con voluntad antes de sellar dos series con la diestra de calado arriba. Con el pasodoble precisamente de El Soro sonando, dejó Román también naturales de entrega y voluntad. Aprovechó la codicia, la raza y la humillación del animal con su proposición voluntariosa -sin recrearse-; como defecto del torero, algunos enganchones entre muletazos, pero puso esa entrega que le caracteriza. Un primer pinchazo evitó el premio antes de una estocada contraria. También con el descabello marró. Vuelta al ruedo excesiva al animal y vuelta del torero.