ALFARO

Urdiales sublime, Cayetano entregado y Fabio Jiménez sorprendentemente maduro completan una buena tarde en Alfaro


lunes 15 agosto, 2022

Se lidiaron toros y novillos de Guadalmena para una terna compuesta por Diego Urdiales, Cayetano y el novillero Fabio Jiménez

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Una corrida mixta con el hierro jiennense de Guadalmena se lidiaba hoy en la localidad de Alfaro. Una terna mixta compuesta por Diego Urdiales, Cayetano y el novillero Fabio Jiménez trenzaban el paseíllo a las seis y media de la tarde.

Sin opciones Diego Urdiales en el que abre plaza

Poco a reseñar en el que abre plaza en Alfaro, salvo el brindis de su matador Diego Urdiales al novillero local Fabio Jiménez que completa cartel.Toro de Guadalmena sin fuerza ni casta ante el que el arnedano lo intentó si más opciones que dejar una estocada en buen sitio. Silencio.

Oreja para Cayetano en el segundo

Saludó con lances a la verónica genuflexas la figura al segundo de Guadalmena. Toro noble y de escaso recorrido al que Cayetano tomó pronto el pulso en series por lo dos pitones en una faena que fue a más coronada con una estocada hasta las cintas, entrando en rectitud y sin el habitual salto en el momento del embroque. La oreja, justo premio.

Oreja para Fabio Jiménez en su primer novillo

El primer novillo de Guadalmena en este festejo mixto tuvo la movilidad y punto de casta de la que carecieron los dos cuatreños del mismo hierro que le precedieron y con él Fabio Jiménez demostró soltura con el capote y firmeza y buen concepto muleta en mano conduciendo con pulso templado las embestidas y rematando con ajustadas manoletinas.
Estocada y oreja.

Urdiales (oreja en el 4 bis) y la música callada del toreo

Tardó el usía en sacar el pañuelo verde para devolver al inválido cuarto, pero nunca es tarde, sobre todo si lo que viene a continuación es un concierto del mejor toreo. El sobrero, del mismo hierro que el titular, tuvo movilidad y cierta clase que el torero arnedano aprovechó desde las acompasadas verónicas del saludo capotero. La faena de muleta fue una sinfonía in crescendo de toreo puro, profundo, templado, majestuoso. Hubo media docena de naturales a cual mejor, redondos mecidos y sentidos. Tanto que Urdiales mandó parar a la banda para que solo se escuchase la bergaminiana «música callada del toreo» en muletazos a pies juntos, puro compás, pura armonía y un cambio de mano que hizo levantarse de su asiento a alfareños y visitantes. Un pinchazo previo a la media estocada y descabello dejó en oreja lo que era de rabo. Pero lo hecho, ahí queda.

Silencio para Cayetano en el reservón quinto

No pudo Cayetano redondear en triunfo su tarde pues el quinto desdijo el refrán. Toro siempre a la defensiva y esforzada labor del diestro por sacar algo en claro de donde poco había. Probó Cayetano por uno y otro pitón con tanto pundonor como escaso rédito.

Dos orejas para Fabio Jiménez tras una faena plena de reposo y temple a su segundo novillo

Fabio Jiménez fue profeta en su tierra cortando con pleno merecimiento las dos orejas de su segundo novillo poniendo broche triunfal a un festejo mixto que tuvo de todo, mucho de ello bueno. El joven novillero local cuajó una faena plena de reposo y gusto, asentadas las zapatillas, largo el trazo de los muletazos. Gusto y relajo, también capacidad para entender a un novillo que embistió con encastada nobleza.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Alfaro (La Rioja). Dos tercios de plaza

Toros y novillos de Guadalmena

Diego Urdiales: Silencio y oreja

Cayetano: Oreja y silencio

Fabio Jiménez: Oreja y dos orejas

INCIDENCIAS: Actuó Alberto Álvarez como sobresaliente