Los cambios siempre que sean para bien son bienvenidos, eso debe pensar el mítico banderillero retirado Rafael Perea ‘Boni’, que ha decidido apostar por un novillero con picadores malagueño que tiene condiciones de sobra para ser alguien en el mundo del toro. Este subalterno de dinastía no se lo ha pensado dos veces y se ha lanzado al campo del apoderamiento, siendo consciente de la dificultad, pero la ilusión de este nuevo proyecto puede con todo.
Santana Claros es natural de Málaga, un novillero que pese a llevar 10 años ya en el escalafón de novilleros tiene intactas esas virtudes necesarias para caminar en este mundo. Siete novilladas ha toreado hasta la fecha en plazas de tanta relevancia como Madrid (Las Ventas) o Sevilla (Maestranza), sin embargo este año se ha quedado fuera de Málaga (La Malagueta) coso en el que espera poder tomar la alternativa en 2023.
Su paso por estos dos cosos de tanta importancia no vino acompañado de ese golpe necesario para entrar en las grandes ferias; las novilladas de Conde de Mayalde y Pereda pasaron y el malagueño no salió reforzado de éstas.
Ahora con este nuevo apoderamiento espera ir puliendo esos defectos que aún tiene e ir potenciando las virtudes que atesora para dar el salto definitivo de escalafón. El Boni puede hacerle evolucionar como torero, ya que pertenece a una de las sagas de banderilleros más importante de nuestro país. Antes de ese paso por Madrid y Sevilla había triunfado en plazas como Ciudad Rodrigo o Villaluenga del Rosario. Tras su paso por esas dos plazas de primera cortaría una oreja en Boujan sur Libron, en Francia, ante un novillo de Valdefresno.
Por tanto este nuevo camino que les une al novillero y a El Boni debe hacer que el malagueño dé un nuevo impulso en su carrera y tenga más cerca el sueño de poder trenzar el paseíllo como matador de toros en Málaga. Un nuevo camino comienza para ambos en este 2022 en el que la tauromaquia volvió a andar con paso firme.